Esta prueba evalúa la respuesta de nuestro sistema inmune frente a determinados alimentos (más de 200) mediante una sencilla extracción de sangre. El paciente deberá realizar previamente un ayuno de 6 horas y no estar bajo tratamiento con antihistaminicos y corticoides 15 días previos a la toma de la muestra.

¿A quién va dirigido?

Indicados para aquellas personas que presenten:

  • Trastornos gastrointestinales: dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, nauseas.
  • Trastornos dermatológicos: acné, psoriasis, eczema, urticaria.
  • Trastornos respiratorios: tos, asma, bronquitis, rinitis crónica.
  • Trastornos endocrinos: ascitis, obesidad, refractaria, dieta hipocalórica.
  • Trastornos musculares: artritis, rigidez, fibromialgia.
  • Trastornos neurológicos y psicológicos: migraña, mareo, ansiedad, depresión.

Si está recibiendo algún tratamiento inmunosupresor, no está recomendada la realización de esta prueba. Si a pesar de ello sigue interesado, debe consultar con su médico.

¿Por qué es recomendable?
  • La eliminación de la dieta de aquellos alimentos a los que se presenta hipersensibilidad (niveles de IgG anormales) proporciona una notable mejoría en un alto porcentaje de pacientes.