¿Cómo funciona la criopreservación?
La criopreservación es el proceso por el cual el material biológico es almacenado a muy bajas temperaturas (-196ºC) manteniendo intactas todas sus características. En los laboratorios de Reproducción Asistida
podemos criopreservar tanto muestras de semen como embriones y ovocitos para su utilización en el futuro.
En los tratamientos de FIV, tras la fecundación y el cultivo embrionario, los mejores embriones son seleccionados para la transferencia. Aproximadamente el 50% de las parejas disponen de embriones extra que pueden ser criopreservados para su utilización en un ciclo posterior, evitando las molestias de una nueva estimulación ovárica.
Actualmente, la vitrificación embrionaria es la técnica más utilizada ya que ha demostrado ser una técnica rápida, segura y con unas altas tasas de supervivencia embrionaria cercanas al 100%. Mediante esta técnica los embriones pueden ser almacenados en cualquier estadio del desarrollo y podrán ser utilizados durante toda la etapa reproductiva de los pacientes. Aun así, se trata de un proceso agresivo y no todos los embriones generados en el laboratorio presentan las características necesarias para poder ser criopreservados.
La introducción de la técnica de vitrificación también ha permitido la criopreservación de ovocitos que podrán ser almacenados en el laboratorio para preservar la fertilidad de las mujeres que lo desean o que tiene que someterse a algún tratamiento que ponga en riesgo su fertilidad.
