Sin duda es la "enfermedad oftalmológica del siglo XXI" tanto por el incremento de la demanda visual de los pacientes de edad avanzada como por las soluciones que empezaron a ser una realidad a principios de siglo y por las expectativas que existen frente a los tratamientos que han ido llegando y esperamos poder aplicar a nuestros pacientes en los próximos tiempos.


El tremendo avance en las técnicas de diagnóstico con tomografías de coherencia óptica (OCT), angiografía sin necesidad de contraste (Angio-OCT) que nos ofrecen la posibilidad de diagnosticar y clasificar muy precozmente y así poder aplicar las terapias de manera inmediata


El uso de antiangiogénicos intravitreos de manera protocolizada da una opción real para conservar visión útil y en la gran mayoría de los casos una buena visión En otros casos la cirugía microincisional de la cornea supone una mejoría franca de la calidad visual y una mejora del pronóstico a medio y largo plazo


Nuestro equipo de retinólogos es pionero en cada una de estas técnicas cuenta con más de 20 años de intensa experiencia e están inmersos en numerosos proyectos de investigación clínica