Tengo dolor pélvico… ¿podría ser endometriosis?

La endometriosis es una enfermedad que consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica (ovarios, espacio retrouterino, los ligamentos uterinos, vejiga urinaria o intestino). Aunque es menos frecuente, la endometriosis puede aparecer fuera del abdomen (pulmones o en otras partes del cuerpo).

El dolor es el hallazgo más frecuente asociado a la endometriosis, sobre todo durante la regla (dismenorrea). Habitualmente se localiza en el área pélvica afectada por la enfermedad. La localización anatómica más frecuente es el compartimento pélvico posterior, que engloba el fondo de saco de Douglas, los ligamentos uterosacros y la hoja posterior del ligamento ancho. Estas zonas pueden ser irritadas durante los movimientos intestinales y las relaciones sexuales, despertando el dolor con la defecación y la penetración profunda. El signo cardinal de la endometriosis rectal es el dolor con la defecación, no necesariamente asociado con la menstruación. La afectación vesical produce síntomas más inespecíficos, pudiendo existir una afectación extensa de la misma sin que ello produzca síntomas.


El dolor típico de la endometriosis generalmente se describe como un dolor lancinante, punzante, que generalmente ocurre relacionado con la regla (aunque no necesariamente), dolor durante las relaciones sexuales y dolor a la defecación.

Pueden existir otras causas de dolor pélvico muy parecido al de la endometriosis, como quistes ováricos no endometriósicos, miomas, adherencias, adenomiosis, y otros factores desconocidos. Por esto, en determinados casos puede ser complicado distinguir la causa exacta de los síntomas, y las respuestas a los tratamientos pueden ser incompletas.


Síntomas poco frecuentes de endometriosis


El sangrado menstrual abundante no es un síntoma típico de la endometriosis, y en la mayoría de las ocasiones no desaparece con la cirugía conservadora del útero. Otros síntomas que no suele provocar la endometriosis son: dolor en miembros inferiores, cansancio, estreñimiento, diarrea y molestias al orinar.

Si la dismenorrea (dolor con la regla) es el síntoma principal de la enfermedad, la cirugía conservadora de la endometriosis (es decir, conservando el útero) por sí misma puede no ser eficaz para tratar la enfermedad, ya que este síntoma es el que menos responde a este tipo de cirugía, especialmente si se asocia a otras alteraciones, como miomas uterinos, adherencias o adenomiosis.


Tratamiento de la endometriosis


La endometriosis y sus síntomas asociados se pueden tratar con cirugía o con medicamentos. Ambas líneas de tratamiento no son excluyentes, sino complementarias.


El tratamiento farmacológico para la endometriosis está constituido de forma clásica por medicamentos que provocan un "adormecimiento" de las lesiones, creando un estado hormonal similar a la menopausia (análogos de la GnRh) o a la gestación (anticoncepción hormonal con estrógenos y gestágenos, o sólo con gestágenos administrados de forma continua). El dolor también puede tratarse con antiinflamatorios, como el ibuprofeno. Los tratamientos medicamentosos producen una mejoría en el dolor en un 60-70% de los casos, pero no curan la enfermedad. Esto quiere decir que, al suspender el tratamiento médico, el dolor reaparece en más de un 90% de los casos.


Por todo ello, hoy en día se considera que el tratamiento quirúrgico (extirpación y/o destrucción de las lesiones) es el tratamiento de primera elección en la endometriosis sintomática, porque permite una extirpación completa de la enfermedad con buenos resultados a largo plazo de los síntomas.

Hay otros tratamientos que pueden aliviar el dolor de la regla, como la sección de los ligamentos uterosacros y la neurectomía presacra. Estas intervenciones evitan la transmisión de la sensación de dolor a través de los nervios pélvicos, y ambas pueden realizarse por vía laparoscópica.


Cirugía, cada vez más conservadora

La endometriosis es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres en edad reproductiva (hasta un 20-25% de las mismas)(1). Los síntomas más comúnmente asociados son el dolor pélvico y la infertilidad. Consideramos que el tratamiento quirúrgico de las lesiones conservando los órganos pélvicos es el tratamiento de primera elección en la endometriosis sintomática, ya que además de mejorar la percepción del dolor, también ha demostrado que mejora las tasas de fertilidad (2). La cirugía radical (extirpación de útero con o sin la extirpación de los ovarios) se reserva para pacientes sintomáticas con deseos reproductivos cumplidos.


¿Puede reaparecer tras la cirugía?

Sí, aunque no es lo más frecuente. El riesgo de reaparición de dolor tras el tratamiento quirúrgico conservador de la endometriosis es de un 15-20% (3), siendo más frecuente a lo largo de los dos primeros años postcirugía. El riesgo de persistencia del dolor después del tratamiento quirúrgico radical (histerectomía) es de hasta un 15%, y se ha descrito que hasta un 3-5% de las pacientes pueden incluso experimentar un empeoramiento de síntomas tras la histerectomía.


¿El embarazo cura la endometriosis?

El efecto de la gestación sobre la endometriosis todavía no está claro. La mayoría de las evidencias apuntan a un efecto beneficioso, ya que el embarazo suele inducir una mejoría de los síntomas asociados a la endometriosis (4-7). Sin embargo, no existe ningún estudio en el que se demuestre mediante biopsias que la gestación erradique o cure la endometriosis, por lo que hasta el momento disponemos sólo de datos indirectos para asumir que el estado hormonal del embarazo mejora la enfermedad.


¿Puede ayudar la cirugía a quedarse embarazada?

Hoy en día existe evidencia científica de que la cirugía laparoscópica mejora la fertilidad de las pacientes con endometriosis en fases leves y moderadas de la enfermedad (estadios I y II de la r-ASRM), asociando una tasa de gestación espontánea que oscila entre un 18 y un 30% a los 9 meses postcirugía (8).


¿La menopausia cura la endometriosis?

En la actualidad, los estudios que existen sobre menopausia y endometriosis basan sus conclusiones en la observación de síntomas, y han demostrado que tienden a mejorar tras la menopausia natural o provocada mediante fármacos (análogos de GnRH) o cirugía (extirpación de ambos ovarios). Sin embargo, hasta el momento no existe ningún estudio publicado en el que se demuestre mediante biopsia que la menopausia erradique, destruya o cure la endometriosis. Hasta donde sabemos, la paciente más anciana diagnosticada de endometriosis tenia 78 años (4).


Equipo médico