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El embarazo induce multitud de cambios en el cuerpo de la embarazada, y la piel no es una excepción. Es importante saber identificar estos cambios para saber qué es normal y qué no durante el embarazo. La piel de la embarazada tiende a oscurecerse, a veces en zonas localizadas. La exposición al sol debe ser siempre prudente y con protección adecuada.


¿Qué cambios producirá el embarazo en mi piel?

Cambios en la pigmentación
Hasta el 90% de las mujeres padecen un proceso de oscurecimiento de la piel durante el embarazo, sobre todo si tienen piel morena de base. No se conoce el mecanismo exacto, pero todo parece apuntar a que la subida hormonal durante el embarazo estimula la producción de melanina. Hay determinadas zonas que tienden a una mayor pigmentación: pezones y areolas, piel genital, axilas, parte interior de los muslos y la zona en torno al ombligo. La línea media del abdomen (llamada línea alba) puede también pigmentarse de forma llamativa. Pueden aumentar el número y tamaño de pecas y lunares; aunque no parece haber un número de malignizaciones, cualquier cambio llamativo de cualquier tipo de lunar debe comunicarlo al médico.

Me han salido manchas en la cara ¿Qué son? ¿Por qué se producen? ¿Se quitan tras el embarazo?
En la cara puede aparecer la denominada "máscara del embarazo", su término científico es cloasma o melasma. Son zonas de la cara y el cuello que se oscurecen, sobre todo durante el segundo trimestre. A veces aparece sin estar embarazada en mujeres que están tomando anticonceptivos. Es muy frecuente, hasta el 75% de las mujeres lo tienen en cierto grado. Se aconseja usar protección solar en estas zonas si van a estar expuestas al sol para prevenir en la medida de lo posible su aparición. Lo más frecuente es que desaparezca tras el embarazo, pero en un pequeño porcentaje (10%) pueden permanecer, en este caso puede consultar a un dermatólogo ya que existen algunos tratamientos disponibles para eliminarlo o atenuarlo. El tratamiento de cloasma durante el embarazo no está aconsejado ya que algunos medicamentos pueden ser tóxicos para el bebé.

Por todo esto, la exposición a sesiones de rayos ultravioletas (UVA) debe limitarse durante el embarazo, ya que puede favorecer la aparición de este tipo de lesiones pigmentarias. Aparte, probablemente el calentamiento corporal asociado a estas sesiones no sea beneficioso, y se ha demostrado un descenso de los niveles de ácido fólico por dicha exposición.


Cambios en el pelo durante la gestación

Lo más frecuente es que durante el embarazo se refuerce el crecimiento del cabello. Sin embargo, también es normal que tras 1-5 meses tras el parto se observe una tendencia a una mayor caída o fragilidad. Hacia los 15 meses postparto debería observarse una estabilización del ritmo de crecimiento o caída del cabello.

También tiende a aumentar el crecimiento del vello corporal y facial durante el embarazo, y a remitir en los 6 primeros meses postparto. Existen muchos métodos para eliminar el vello corporal, como el rasurado, cera o depilación con láser. Aunque probablemente el láser sea una técnica inocua durante el embarazo, ya que sólo actúa a nivel de piel, no tenemos ningún estudio en mujeres embarazadas, así que actualmente los dermatólogos aconsejan posponerlo hasta después del parto. Aún así, si usted se ha sometido a alguna sesión láser estando embarazada, no tiene que tener ninguna preocupación sobre su repercusión en el embarazo. Aunque existen más riesgo de manchas tras laser en el embarazo.

¿Qué está permitido hacer con el pelo durante la gestación?

Se ha demostrado que pequeñas cantidades de tinte del pelo pueden absorberse a través de la piel y pasar a la circulación sanguínea. Estas cantidades son mínimas y probablemente no sean perjudiciales para el embarazo. En animales, con dosis 100 veces mayores a las usadas en humanos, no se ha demostrado alteraciones en el desarrollo fetal. En ningún estudio sobre mujeres que accidentalmente se han teñido el pelo al comienzo del embarazo se ha conseguido demostrar ninguna complicación asociada. Por todo esto, se considera que el riesgo asociado a teñirse el pelo a lo largo del embarazo es mínimo y por tanto se puede realizar sin problemas.

También existen estudios sobre productos alisadores del cabello, que no han demostrado un aumento de bajo peso ni de parto prematuro en humanos. Una vez más, la absorción de este producto sería mínima, y su impacto sobre el embarazo, minúsculo.
Los siguientes consejos son útiles de forma general:

  • No deje el tinte en el pelo más tiempo del especificado en las instrucciones.
  • Aclare el cabello a conciencia con agua tras el uso de tinte.
  • Utilice guantes cuando aplique el tinte.


Más información: contigomesames.mad@quironsalud.esEste enlace se abrirá en una ventana nueva
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