¿Qué consecuencias tiene la apnea del sueño?

El síndrome de apnea-hipopnea del sueño se asocia a otras enfermedades, de diferentes formas:

  • Asociación causal: es decir la propia apnea del sueño es una de las causas, lo que en medicina se conoce como "factor de riesgo para la aparición".
  • Asociación no causal: la apnea del sueño es especialmente frecuente en determinadas enfermedades, simplemente porque comparten factor de riesgo como la obesidad.
  • Empeora su evolución: la presencia de una apnea del sueño incrementaría el riesgo de más complicaciones, mayor dificultad de tratamiento, e incluso mayor mortalidad.

Además, el síndrome de apnea-hipopnea del sueño tiene implicaciones sociales y laborales muy importantes.

Impacto social y laboral:
La baja calidad de sueño se asocia de una forma directa a déficit de atención, falta de concentración, problemas de memoria y desorganización, todo ello repercute en una reducción del rendimiento y productividad laboral y aumento del riesgo de accidentes laborales (entre 2 y 3 veces más frecuentes).

Incluso los pacientes con síndrome de apnea-hipopnea del sueño presentan un incremento de las bajas laborales y discapacidad laboral.

Globalmente en la apnea del sueño se ha constatado un deterioro de la calidad de vida.

Accidentes de tráfico:
Los afectados por síndrome de apnea-hipopnea del sueño presentan un incremento muy importante del riesgo de accidentes de tráfico (hasta siete veces superior al de la población normal).

Esto es especialmente preocupante, dado que muchos estudios indican que la frecuencia de apnea del sueño entre los conductores profesionales es aun más alta que en la población general.

Gasto sanitario:
Comparados con población general, los pacientes con síndrome de apnea-hipopnea del sueño llegan a duplicar el gasto sanitario.
Presentan globalmente un incremento del número de visitas médicas, mayor necesidad de hospitalización, mayor gasto en fármacos, mayor numero de complicaciones en las cirugías y mayor necesidad de traslados a la UCI.

Hipertensión arterial (HTA):
La apnea del sueño incrementa el riesgo de padecer hipertensión arterial, de tal forma que hasta el 30-50% de los hipertensos tiene apnea del sueño, esto es mucho más frecuente en los hipertensos con mal control y/o que necesitan varios fármacos para controlarse (hasta el 80% tienen apnea del sueño).

En las propias guías americanas de manejo de la HTA, la apnea del sueño aparece como la primera causa secundaria de la misma.

Enfermedades cardíacas:
La apnea del sueño favorece el desarrollo de Arteriosclerosis en arterias a diferentes niveles: arterias coronarias del corazón, arterias claves en la irrigación de cerebro (como las arterias carótidas) y en las de las piernas. Incluso el grosor de la arterosclerosis era mayor a medida que era mas grave la apnea del sueñoEste enlace se abrirá en una ventana nueva.

Así entre el 30 y el 60% de los pacientes con cardiopatía isquémica tienen apnea del sueño, y hasta un 70% de los ingresados por infarto agudo de miocardio.

No solamente esto, Ia apnea del sueño empeora el pronóstico de la cardiopatía isquémica.

La apnea del sueño incrementa el riesgo de presentar arritmias de diferente tipo, y son más frecuentes cuanto mayor es la gravedad de la apnea. Muchas de estas arritmias tienen peor control en presencia de una apnea del sueño.

La apnea del sueño incrementa el riesgo de inducir insuficiencia cardiaca y de empeorar una insuficiencia cardiaca existente.

Los sujetos con apnea del sueño grave tienen un incremento de la mortalidad cardiovascular (entre 2 y 3 veces más que la población general) y presentan con más frecuencia muerte súbita de origen cardiovascular durante la noche.

Obesidad y diabetes mellitus:
La obesidad incrementa el riesgo de padecer síndrome de apnea del sueño, pero de forma contraria la presencia de apnea del sueño predispone al desarrollo de obesidad a través de diversos mecanismos, de esta forma los pacientes apnea del sueño tienen una mayor dificultad para perder peso respecto a pacientes sin apnea con el mismo grado de obesidad.

La apnea del sueño favorece la resistencia a la insulina y por tanto predispone al desarrollo de diabetes mellitus. Se ha visto que entre el 60 y el 80% de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tienen apnea de sueño.

Enfermedades neurológicas:
Diversos estudios sugieren que la apnea del sueño incrementa el riesgo de ictus. La evidencia es suficientemente importante como para que diferentes guías americanas recojan la apnea del sueño como factor de riesgo potencial de ictus.

No solamente esto, los pacientes con ictus y apnea del sueño grave presentan una mortalidad superior.

Diversos estudios han asociado mayor probabilidad de desarrollar demencia en los pacientes con apnea del sueño. Y hasta un 50% de los pacientes con enfermedad de Alzheimer tienen apnea del sueño.

Cáncer:
La apnea del sueño se asocia a un incremento de la prevalencia de cáncer y a una mayor mortalidad. Dos estudios muy recientes demostraron su relación con mayor agresividad del melanoma cutáneo.

Otras situaciones:
Se ha vinculado la apnea del sueño a un incremento de la frecuencia de:

  • Glaucoma.
  • Disfunción eréctil.
  • Depresión.