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Apnea del sueño y reflujo gastroesofágico.

El reflujo gastroesofágico es muy frecuente en la población en general, y entre otras enfermedades también se ha relacionado con el SAHS. Se desconoce si hay una relación causal entre una y otra, o simplemente que comparten factores de riesgo y pueden aparecer a la vez en un mismo individuo. Tampoco hay datos de que el SAHS mejore al tratar el reflujo. Pero sí que mejora la calidad de sueño, disminuyen los despertares. Si tiene síntomas de reflujo gastroesofágico (ardor en el pecho o en el estómago, especialmente después de comer o por la noche, dificultad para tragar, regurgitación de alimento o líquidos, tos crónica, laringitis…), consulte a su médico.


Apnea del sueño y nariz.

La obstrucción nasal, la rinitis alérgica o no, puede incrementar el ronquido, el SAHS, empeorar la calidad de sueño o fragmentarlo y dificultar la tolerancia a la CPAP. Si presenta síntomas nasales consulte a su médico, quien le especificará cual es el mejor tratamiento en su caso.