Régimen de vida en asmáticos

En las últimas décadas, gracias a los programas de educación, la comercialización de fármacos efectivos, la mayor parte los pacientes logra llevar un régimen de vida normal. La percepción de hace años, que el asmático no podía hacer deporte, viajar, o que como era asmático debía tener síntomas diarios, ha pasado a la historia. El asmático y sus médicos debe aspirar a un control de la enfermedad total o con mínimos síntomas que le permita realizar un régimen de vida lo más normal posible, siempre por supuesto teniendo en cuenta una serie de recomendaciones o precauciones.

Deporte:
El asmático puede realizar deporte y el deporte le aporta importantes beneficios, dispone de más información en este enlace
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Nutrición:

No existe una dieta específica para personas asmáticas que elimine los síntomas. Pero estas medidas pueden ser de ayuda:


  • Aliméntese para mantener un peso saludable. Tener sobrepeso puede empeorar el asma. Incluso perder unos cuantos kilos, puede mejorar los síntomas. Aprenda a alimentarte bien para mantener un peso saludable a largo plazo.
  • Coma muchas frutas y verduras. Son una buena fuente de antioxidantes, como el betacaroteno y las vitaminas C y E, que pueden ayudar a reducir la hinchazón y la irritación pulmonar (inflamación) que provocan unas sustancias químicas que dañan las células conocidas como «radicales libres».
  • Evite los alimentos que desencadenan alergias. El hecho de tener asma hace que corras un mayor riesgo de tener alergias alimentarias. Y las reacciones alérgicas a los alimentos pueden provocar síntomas de asma. En algunas personas, hacer ejercicio después de consumir alimentos que provocan alergia provoca síntomas de asma.
  • Consume vitamina D. Las personas que presentan un cuadro de asma más grave pueden tener niveles bajos de vitamina D. La leche, los huevos y los pescados como el salmón contienen vitamina D. Incluso pasar unos minutos al sol puede aumentar los niveles de vitamina D. En ocasiones en necesario, utilizar suplementos específicos.
  • Evita los sulfitos. Los sulfitos pueden desencadenar los síntomas del asma en algunas personas. Los sulfitos se emplean como conservantes y pueden encontrarse en vinos, frutos secos, pepinillos, camarón fresco y congelado, y en algunos otros alimentos.

También es posible reducir los síntomas del asma reduciendo el consumo de sal (sodio) o consumiendo alimentos ricos en aceites presentes en los pescados de agua fría y en algunos frutos secos y semillas (ácidos grasos omega-3).

Tomar decisiones informadas acerca de qué alimentos comer y cuáles evitar no curará el asma. Pero seguir una dieta equilibrada y evitar los alimentos que se sabe que son desencadenantes pueden mejorar tus síntomas y tu salud en general.

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Sueño:

Por la noche presentamos de forma natural una disminución en el calibre de los bronquios, en los asmáticos, si no están bien controlada la enfermedad esta disminución es mayor y aparecen síntomas, esto hace que el sueño sea de menor calidad por despertares frecuentes, más superficial, menos tiempo, etc. Ocasionando síntomas diurnos de cansancio, falta de concentración, irritabilidad, etc.

La presencia de síntomas nocturnos es un signo de mal control del asma, consulte a su médico, con un ajuste en la medicación, su sueño volverá a ser profundo y reparador.