Tratamiento de la EPOC


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Inhaladores

El tratamiento de base de la EPOC son los broncodilatadores administrados por medio de inhaladores. Los fármacos, tipo de inhalador, etc., dependen de cada paciente, su médico lo individualizará a su situación concreta.

Algunos de ellos se realizan solo en situaciones ocasionales, para aliviar de forma puntual algún síntoma, son los llamados de rescate. Y otros se realizan a diario.

Es importante que siga las indicaciones de su médico, y que realice correctamente el tratamiento. Si no realiza correctamente las maniobras de inhalación o manejo de los inhaladores, el medicamento puede no estar llegando correctamente a la vía aérea y esto influye directamente en la eficacia del mismo y en el control de los síntomas. Puede serle útil revisar la información disponible en la sección de terapia inhalada (link).

Si tiene dudas sobre las técnicas de inhalación, manejo del inhalador, la eficacia, efectos secundarios, consulte a su médico.


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Oxigenoterapia

Cuando su nivel de oxígeno está por debajo de un determinado límite, que se establece por una analítica que se llama gasometría arterial su médico le recomendará el uso de oxigenoterapia, de este modo se aporta a su organismo el oxígeno que sus pulmones no pueden proporcionarle. La necesidad de oxígeno viene determinada por los valores de la gasometría, no por los síntomas (sensación de falta de aire). El oxígeno forma parte de su tratamiento y podrá modificarse las necesidades e indicaciones con el tiempo, al igual que el resto de su tratamiento.

Para que el oxígeno sea eficaz es necesario usarlo un número mínimo de horas (16 incluyendo el periodo nocturno), cuantas más horas se use mejor. No suba la cantidad de litros por minuto que le ha recomendado su médico salvo que le indiquen lo contrario.

Hay diferentes tipos de sistemas para aportar oxígeno en casa: bombona, concentrador y oxígeno líquido. Su médico le recomendará el que más se adapte a sus necesidades y estilo de vida.

Los sistemas, deben ser revisados por la empresa suministradora al menos una vez al año, si tiene dudas que esté funcionando correctamente, avise a la empresa.

Le dejamos algunas recomendaciones a tener en cuenta:

  • No fumar en la habitación donde está el oxígeno.
  • Mantenga las cánulas nasales limpias, si están deteriorados o rígidos cambie las cánulas.
  • Puede prolongar la longitud de las cánulas usando alargaderas, en cuyo caso pregunte a su médico si debe ajustar los litros.
  • El oxígeno liquido puede irritar la piel, no toque conexiones, evite contacto con la piel.
  • Apague el oxígeno cuando no lo use.
  • Si el equipo hace mucho ruido puede dejarlo en otra habitación y poner una alargadera.
  • Mantenga los orificios nasales limpios y secos.