El lifting crural (piernas) y braquial (brazos) suelen ser solicitadas por pacientes que han sufrido una importante pérdida de peso, generalmente por un tratamiento de obesidad. En el caso de los brazos, no tiene porqué haber existido una obesidad previa, pero si suele existir el antecedente de una pérdida de peso o masa muscular.

Estas cirugías están indicadas cuando existe una gran flacidez de tejidos que producen un aspecto antiestético a nivel de los brazos y la cara interna de los muslos. Esta flacidez se produce porque la piel de estas zonas, se distendió en algún momento, generalmente por un aumento de peso, hasta perder su elasticidad. De manera que cuando se produjo la disminución de peso, la piel ya no tenía la elasticidad suficiente para 'adaptarse' a un volumen más pequeño, por lo que 'sobra' piel y 'cuelga'.

Las cirugías consisten en la extirpación de todo el exceso de tejido a estos niveles para recuperar un bonito contorno de los brazos o las piernas.

El lifting de brazos consiste en la extirpación del excedente de piel y tejido celular subcutáneo que aparece cuando la paciente eleva los brazos 90 grados, separándolos del cuerpo. Es necesario realizar una cicatriz desde la axila hasta el codo, que se sitúa en la cara interna del brazo para que sea lo menos visible posible. Esta intervención se realiza bajo anestesia local y sedación.

Una vez finalizada la intervención y la paciente despierta, permanecerá en la unidad de reanimación aproximadamente una hora. Posteriormente será conducida a su habitación en planta, donde será atendida por los cirujanos del equipo y las enfermeras hasta la mañana siguiente a la intervención. En esa mañana realizaremos una primera cura para lo cual retiraremos momentáneamente la prenda de presoterapia que colocamos a la paciente en quirófano nada más finalizar la intervención. Daremos a la paciente todas las indicaciones sobre lo que debe de hacer a partir de ese momento. Un fisioterapeuta de nuestro equipo le dará un masaje de drenaje linfático en su habitación y a continuación podrá irse de alta.

Durante el postoperatorio inmediato, la paciente deberá acudir a consulta para la realización de curas y masajes con relativa frecuencia, y llevar la prenda de presoterapia durante un mes. Sentirá ciertas molestias, fundamentalmente la primera semana, por lo que le indicaremos la pauta analgésica que debe seguir. Es muy conveniente que se incorpore a su actividad normal lo antes posible. Las únicas limitaciones que tendrá durante algún tiempo serán las de cargar peso y realizar actividades deportivas.