La ginecomastia significa etimológicamente mama de mujer y consiste en el aumento anormal de una o de las dos mamas en el varón. Es la patología mamaria más frecuente en el hombre. En la adolescencia es muy frecuente la presencia temporal de ginecomastia; suele ser transitoria y revertir espontáneamente. En la edad adulta se asocia a envejecimiento. Puede tener relación con algunas enfermedades (enfermedad renal crónica, alteraciones tiroideas…), con la ingesta de algunos medicamentos (alcohol, anfetaminas, cimetidina ...).

Existen casos de clara predisposición genética y un elevado número de casos son idiopáticos (origen desconocido).
Habitualmente utilizamos como técnica de elección para el tratamiento de la ginecomastia, la liposucción. En la mayoría de los casos gracias a la liposucción podemos conseguir la aspiración de la grasa mamaria, pudiendo fragmentar también la glándula siempre y cuando el componente glandular no sea muy importante.

Si el componente de la ginecomastia es predominantemente glandular puede que no sea suficiente la realización de una liposucción, debiendo asociarse una glandulectomía parcial (extirpación parcial del componente glandular). Para ello realizamos una incisión en la mitad inferior de la areola (en la zona de transición de color entre la zona pigmentada de la areola y la piel norma);dejamos una pastilla de glándula pegada a la areola para evitar hundimiento o irregularidades en la zona que tiene que mantener la máxima proyección. Extirpamos el resto de glándula mamaria, colocamos un drenaje aspirativo y realizamos una sutura intradérmica.
En los casos en los que el paciente presenta una piel poco elástica y sospechamos un exceso de flaccidez tras la cirugía podemos realizar una extirpación de piel alrededor de toda la areola (como un donut de piel) quedando la cicatriz alrededor de toda la areola. En general esta maniobra preferimos hacerla en un segundo tiempo quirúrgico ya que muchas veces el poder de adaptación de la piel es superior al esperado.

En el quirófano se colocará una camiseta de presoterapia, que habitualmente es necesario utilizarla durante el primer mes. La función de esta prenda es favorecer la adaptación de la piel a un volumen inferior. No es un postoperatorio muy molesto y lo máximo que refieren los pacientes es una sensación de agujetas en la región pectoral. Al día siguiente de la cirugía comenzaremos de forma siempre agradable para el paciente nuestros protocolos de recuperación acelerada mediante técnicas de fisioterapia.