El envejecimiento facial es un proceso progresivo de deterioro de los tejidos que cambia la forma y la expresión de la cara y el cuello. El envejecimiento de cuello produce un incremento de la laxitud y flaccidez de la piel y los tejidos profundos, que caen por acción de la gravedad. En el cuello la flacidez de la piel produce unas bandas verticales por exceso cutáneo y a veces una papada en forma de pliegue que avejenta y produce un aspecto muy inestético.

El tratamiento de la papada en el varón trata de eliminar el exceso de piel colgante en el cuello realizando a la vez un tensado de la misma y del músculo platisma que está bajo ella. Se logra eliminar la papada colgante y además se marca el ángulo del cuello dando un aspecto más joven y estilizado.

El postoperatorio de la cervicoplastia no es doloroso. La mayoría de los pacientes describen una molestia y tirantez en la zona anterior del cuello, que es donde ajustamos la tensión de la piel y el músculo. Estas son siempre unas molestias fácilmente controlables con los analgésicos habituales. Es conveniente que siga las recomendaciones en cuanto a la posición del cuello y la cabeza en la cama, así como otras instrucciones que indicamos. Además prescribimos la realización de, al menos, dos sesiones de drenaje linfático a la semana durante las dos semanas posteriores a la intervención. La primera sesión se realizará el día del alta de cirugía. Es importante no exponerse a la radiación UV (sol, rayos UVA…) hasta que no hayan desaparecido totalmente la inflamación y durante los primeros 6 meses posteriores a la cirugía es necesario proteger las cicatrices con cremas de factor de protección solar.