La poliquistosis renal es la enfermedad hereditaria renal más frecuente en nuestro medio. Llega a ser la causa del 6,5% de los pacientes que necesitan tratamiento con terapia renal sustitutiva.

El diagnóstico y seguimiento de esta enfermedad que se hereda con carácter dominante, es fundamental para enlentecer la progresión a insuficiencia renal avanzada.

La poliquistosis renal del adulto generalmente es asintomática en las primeras tres décadas de la vida, debiéndose hacer un seguimiento si hay claros antecedentes familiares mediante medida de la tensión arterial, estudio de la función renal analítico y ecografía renal.

En la actualidad estamos asistiendo a ensayos clínicos con medicación que es capaz de enlentecer el crecimiento de los quistes y se presentan como una gran esperanza.