La Unidad de Epilepsia dispone de una Unidad de Monitorización Intensiva vídeo-EEG donde se estudian las crisis epilépticas mediante un registro simultáneo de electro-encefalograma y vídeo de forma sincronizada.

La Unidad consta de dos habitaciones individuales de hospitalización con baño, televisión y sofá o sillón para que el paciente esté cómodo durante el tiempo de monitorización. Las habitaciones están equipadas con cámaras de vídeo, una pantalla adicional para el control durante la crisis y un pequeño preamplificador que lleva el paciente durante la monitorización y que está conectado al equipo de adquisición de datos en el control de enfermería.

Desde el control de enfermería se observan los pacientes mediante cámaras de vídeo, controlando en todo momento el registro electroencefalográfico en los monitores de los equipos de adquisición, con el fin de atender y explorar al paciente en el momento de la crisis.

En la Unidad de Monitorización Intensiva vídeo-EEG se realizan además sueños diurnos (siestas), así como la colocación y retirada de los aparatos EEG Holter ambulatorio.

Los pacientes ingresados en la Unidad de Monitorización Intensiva vídeo-EEG están atendidos durante las veinticuatro horas del día por un equipo especializado, formado por enfermeras especializadas en epilepsia. Este equipo atiende también por teléfono a las dudas y preocupaciones de los pacientes de la Unidad de Epilepsia, ofreciendo consejos prácticos o poniendo al paciente en contacto con su neurólogo en caso de algún problema médico agudo -lo cual suele ser común en pacientes con epilepsia- reduciendo de esta
manera la necesidad de los pacientes de acudir a Urgencias.

El sistema de registro de vídeo-EEG permite al médico revisar los registros sin estar presente físicamente en la unidad.