En la Unidad del Sueño realizamos un estudio que mide los ciclos y etapas del sueño por medio del registro de las ondas cerebrales (EEG), la actividad eléctrica de los músculos, los movimientos oculares, la frecuencia respiratoria, la presión arterial, la saturación del oxígeno en la sangre y el ritmo cardíaco. Los profesionales que integran nuestro equipo están especialmente entrenados para observar directamente a la persona mientras ésta duerme.

El sueño tiene 2 etapas: sueño sin movimientos oculares rápidos (NREM, por sus siglas en inglés) o sueño desincronizado, y sueño con movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés) o sueño sincronizado. El sueño REM está asociado con el acto de soñar. Los músculos corporales, exceptuando los ojos y los pulmones, no se mueven durante esta etapa del sueño. El sueño NREM tiene 4 etapas que se pueden diferenciar por medio de ondas EEG. El sueño REM alterna con el sueño NREM cada 90 minutos aproximadamente. Una persona con sueño normal tiene usualmente de 4 a 5 ciclos de sueño REM y de sueño NREM durante una noche.

Tratamientos:

  • Polisomnografía: generalmente se lleva a cabo en una habitación destinada a tal efecto, en donde la persona permanece acostada en cama. El examen puede hacerse durante la noche de tal manera que se puedan estudiar los patrones de sueño normales. El médico coloca electrodos en el mentón, el cuero cabelludo y en el borde externo de los párpados, los cuales deben permanecer en su lugar mientras la persona duerme. Las señales provenientes de los electrodos se registran mientras la persona está despierta con los ojos cerrados y durante el sueño. Se mide el tiempo que la persona necesita para conciliar el sueño y el tiempo que toma para entrar en el sueño MOR. A la persona se le colocan monitores en el pecho para registrar la frecuencia cardíaca y la respiración. Se puede utilizar opcionalmente una cámara de video para grabar los movimientos de la persona durante el sueño. No se puede consumir ningún medicamento para dormir, ni alcohol ni bebidas que contengan cafeína antes del examen.

El examen se practica con el fin de diagnosticar posibles trastornos del sueño, como lo son:

  • Somnolencia diurna excesiva.
  • Hipersomnio.
  • Insomnio.
  • Narcolepsia.
  • Apnea obstructiva del sueño y otras dificultades respiratorias durante el sueño.
  • Trastorno del comportamiento REM (un tipo de psicosis relacionada con la falta de sueño REM y el hecho de no soñar.

Un resultado normal del examen muestra patrones normales o usuales de las ondas cerebrales y de los movimientos musculares durante el sueño. Los resultados anormales pueden confirmar la presencia de un trastorno del sueño del cual se sospecha.