El avance en el campo de las neurociencias permite disponer en la actualidad de tratamientos eficaces para un gran número de enfermedades neurológicas.

El tratamiento óptimo se establece de forma personalizada para cada paciente.

El tratamiento de las enfermedades neurológicas incluye fármacos, estudios psicológicos complementarios, rehabilitación especializada, control de factores de riesgo y modificación de los hábitos de vida.

En algunos casos trataremos la causa del trastorno, y en aquellas enfermedades en las que no existe en este momento tratamiento curativo aportaremos tratamientos sintomáticos y de mejora de la calidad de vida del paciente (ejemplos: enfermedad de Alzheimer y enfermedad de Parkinson).