Es la consulta previa a todo acto anestésico, médico o quirúrgico. Se realizan distintas pruebas como electrocardiograma, espirometría, análisis clínicos, etc. que se pueden complementar con pruebas adicionales e interconsultas a otros especialistas para conocer el estado de salud del paciente.

Los antecedentes personales, las enfermedades actuales y los tratamientos que realiza son de gran interés.