Atiende a pacientes con problemas de la especialidad desde su nacimiento hasta la adolescencia. Los principales motivos de consulta, que varían según la edad, abarcan desde los denominados "cólicos", alergia a proteína de la leche de vaca, regurgitaciones y reflujo gastroesofágico, estreñimiento, fallo de medro (entidad que asocia diversas alteraciones que cursan con estancamiento de la curva de peso y crecimiento), diarrea persistente, niño vomitador, síndromes malabsortivos (enfermedad celíaca y complejos relacionados), alergias alimentarias, intolerancia a disacáridos (especialmente a la lactosa), dolor abdominal crónico y recurrente, epigastralgia, infección por HelicobacterPilory, etc.; en todos los casos se realiza valoración conjunta del estado nutricional. Además, se estudian trastornos menos frecuentes como determinados síndromes congénitos, enfermedad inflamatoria intestinal, hemorragia intestinal alta y baja, hepatopatías, etc.

La Unidad dispone de todos los recursos técnicos necesarios para su completo desarrollo asistencial como el test del H2 espirado, test de ureasa, endoscopia digestiva, cápsula endoscópica, estudios de medicina nuclear y otras técnicas de imagen que sean necesarias.

La experiencia y la calidad son premisas fundamentales en la asistencia que ofrece a la población pediátrica que requiere el servicio.