El coaching es una valiosa técnica de desarrollo personal y profesional, útil en cualquier situación relacionada con la gestión del cambio.

Las áreas de mejora en el coaching personal son las siguientes:

  • Superación de crisis personales o profesionales
  • Reorientación profesional
  • Aprendizaje y desarrollo de habilidades
  • Mejora de las relaciones personales y profesionales
  • Gestión emocional
  • Eliminación de hábitos negativos, etc.

Tanto en el coaching personal como en el ejecutivo trabajamos con un individuo, una persona que quiere gestionar un cambio o mejorar en algún aspecto.

Si hablamos de coaching ejecutivo dentro del contexto empresarial, partimos de la base de que la ventaja competitiva de una empresa está en su capital humano, y para lograr que los directivos de la misma sean capaces de rendir, innovar y motivar, es necesario motivarlos y hacerlos partícipes del proceso. Desde el coaching ejecutivo asistimos a los directivos en el desarrollo de su rendimiento profesional, fundamentalmente a través de las habilidades de liderazgo (motivación, comunicación, establecimiento de objetivos, etc.)

El coaching genera una transformación interna, que incide en los comportamientos, creencias y valores del individuo, por tanto hablamos de un cambio profundo que se mantiene en el tiempo. Al trabajar con un ejecutivo o directivo sobre un objetivo concreto que va a tener repercusión en la empresa, estamos transmitiéndolo una metodología que les servirá siempre para desarrollar su liderazgo con sus respectivos equipos o departamentos.