Fisura anal

La fisura anal es una pequeña herida localizada a nivel del margen anal que produce un dolor intenso relacionado con la defecación. La causa puede ser un episodio de estreñimiento o de diarrea, aunque está muy relacionada con el estrés.

¿Qué síntomas presenta?

El síntoma principal de una fisura es el dolor. Se trata de un dolor intenso que se desencadena con la defecación, durando de forma variable tras la misma desde minutos hasta horas. También puede presentarse sangrado, prurito o escozor e inflamación de la base de la fisura , que en muchas ocasiones se confunde con una hemorroide ("hemorroide centinela").

La formación de una fisura anal desemboca en el establecimiento de un "circulo vicioso" que dificulta o impide su curación: la fisura hace que la defecación produzca dolor; el dolor produce un espasmo del esfínter anal interno; el espasmo del esfínter interno produce una alteración de la vascularización de la región anal que dificulta la cicatrización de la fisura, favoreciendo así la presistencia del "círculo vicioso".

¿Cuál es el tratamiento de la fisura anal?

La actitud terapéutica será diferente ante una forma aguda o si existen ya signos de cronicidad.

En la fase aguda es cuando el tratamiento médico tiene más posibilidades de éxito: baños de asiento con agua templada para relajar el esfínter interno, analgésicos y laxantes para conseguir heces blandas. Fundamental resulta el efecto beneficioso de la aplicación de pomadas de trinitroglicerina o diltiazem ya que ayudan a cicatrizar la fisura aumentando la irrigación y la relajación del esfínter interno.

¿Se puede operar?

Sí. La fisura anal, en las que ya se ha establecido el comentado "circulo vicioso" y ha fracaso el tratamiento médico, tiene como tratamiento de elección la cirugía mediante la práctica de una esfinterotomía lateral interna. La intervención consiste en la sección controlada del esfínter anal interno que elimina la hipertonía del mismo, desapareciendo el dolor y consiguiendo la cicatrización de la fisura en pocos días.

¿Puede desencadenarse una incontinencia después de una esfinterotomía?

El control de la cantidad de esfínter que el cirujano debe seccionar está establecido y puede controlarlo durante la intervención. Es excepcional que tras una esfinterotomía aparezca una incontinencia, si el paciente tiene un aparato esfinteriano normal.