Ecografía anorrectal

La ecografía anorrectal es una herramienta consolidada y de obligada realización para valorar un paciente con algún problema anorrectal. Con la aparición de la tecnología tridimensional, se ha convertido en un instrumento diagnóstico esencial, por su gran utilidad, para el estudio de las patologías del conducto anal y del recto. Constituye un elemento diagnóstico imprescindible en un servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo, de modo que condiciona en la mayoría de los casos la opción terapéutica.

Los avances tecnológicos han permitido a las exploraciones ecográficas alcanzar una eficacia diagnóstica que, en algunos casos, es similar a la que puedan ofrecer otras técnicas radiológicas más complejas, más caras y con más riesgo para el paciente.

Ese es el caso de la ecografía anal y rectal, con la que actualmente podemos estudiar de forma ambulatoria, en pocos minutos y sin necesidad de sedación ni preparación, múltiples patologías del ano y del recto.

¿Qué es?

La ecografía anorrectal permite mediante la emisión de ultrasonidos obtener imágenes anatómicas de esta región. Se emplea un ecógrafo muy particular y exclusivo que utiliza una sonda que lleva en su interior un transductor ecográfico que nos proporciona la visión de las estructuras anorrectales con una excelente resolución.

¿Para qué se utiliza?

Su inmediata utilización en la consulta e incluso en el quirófano, ha convertido la ecografía anorrectal en un instrumento indispensable en la exploración clínica del paciente con un proceso anorrectal. El conocimiento de estas patologías de forma preoperatoria, nos permite indicar el tipo de intervención quirúrgica a realizar y de forma individualizada:

  • Sepsis perianal: permite detectar abscesos anorrectales no visible con una precisión diagnóstica cercana al 100%. La ecografía anal tendría su principal utilidad en caso de fístulas perianales proporcionando información preoperatoria fundamental del tipo de trayecto fistuloso. Igualmente aporta información muy valiosa en el sinus pilonidal con trayectos fistulosos complejos que pueden interesar al aparato esfinteriano.
  • Es preciso conocer la localización y extensión en el canal anal de los complejos venosos hemorroidales internos cara a definir cual es el mejor tratamiento de las hemorroides.
  • Permite una perfecta valoración de ambos esfínteres anales (externo e interno) que resulta imprescindible conocer previamente a la cirugía de la fisura anal.
  • Fundamental en la valoración de un paciente con incontinencia anal a la hora de indicar una reparación esfinteriana.
  • Dada la excelente visualización de la anatomía del canal anal, permite valorar la integridad del aparato esfinteriano en las mujeres tras el parto, previniendo el diagnóstico de lesiones ocultas con potencial repercusión funcional futura en forma de incontinencia.
  • Estudio de la patología tumoral benigna-maligna del conducto anal y del recto siendo de suma importancia ya que el tratamiento es diferente según sea su estadio (grado de invasión).
  • Situaciones especiales: anismo, proctalgia crónica, estreñimiento, enfermedad de Crohn perianal.

¿Qué preparación requiere?

El paciente sólo requiere una preparación consistente en un enema de fosfato o similar, de dos a cuatro horas antes del procedimiento. No es preciso acudir en ayunas. Se realiza en régimen ambulatorio, pudiendo practicarse en consulta o quirófano. Tiene una duración aproximada de 15 minutos. No es necesario acudir con acompañante puesto que podrá hacer su vida normal de forma inmediata. No irradia, no tiene riesgos ni contraindicaciones conocidas.

En Hospital Quirónsalud Málaga acabamos de incorporar a nuestro arsenal tecnológico la ecografía anorrectal tridimensional (3D), que supone la aportación definitiva para el estudio de las enfermedades de esta región. Disponemos del ecógrafo Flexfocus 500, de BK Medical, que supone la última innovación tecnológica y el único disponible en nuestra provincia de estas características, siendo el primero del que se dispone en una clínica privada en nuestra comunidad autónoma.

En la ecografía tridimensional (3D) no es necesario entrar y retirar el transductor en varias ocasiones, sino que es el propio transductor el que efectúa el barrido para ofrecernos, sin necesidad de que el paciente esté ya presente, las mejores imágenes. A través de un programa de reconstrucción, graba las imágenes axiales en dos dimensiones en un ordenador y las combina para generar una imagen tridimensional como un cubo.