Secuelas Postraumáticas


¿QUÉ SON?

Las secuelas postramáutica son aquellas que se producen tras una fractura, generalmente compleja y con más frecuencia en las extremidades inferiores. Las más frecuentes son las consolidaciones viciosas, pseudoartrosis y la osteomielitis.

CONSOLIDACIÓN VICIOSA DE LAS FRACTURAS

Es una fractura de un hueso que ha consolidado en una mala posición. Son consecuencia de no haber conseguido una adecuada reducción de la fractura tras un tratamiento conservador o quirúrgico, o un desplazamiento secundario posterior por colapso del foco de fractura. Con mayor frecuencia se producen en la extremidad inferior, fundamentalmente en la tibia y en el fémur.

¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE?

Pueden producirse alteraciones en la alineación, deformidad del miembro con la consecuente repercusión estética y alteración en la longitud de la extremidad. Si esta deformidad sobrepasa unos grados al alterarse la biomecánica en el eje de ttransmisión de cargas en la extremidad afectada puede desarrollarse un progresivo cuadro degenerativo de las articulaciones vecinas (artrosis) con deterioro en la calidad de la vida del paciente que conviene corregir

En cuanto a la dismetrias, si estas son de más de 2cm puede afectar a la columna lumbar al producirse una escoliosis lumbar compensadora que a largo plazo provocaría también cambios degenerativos.

NO UNIÓN DE LAS FRACTURAS O PSEUDOARTROSIS

Es un proceso en el cual una fractura no presenta consolidación, es decir no se produce un callo de fijación entre los fragmentos principales.

¿QUÉ VARIEDADES EXISTEN?

Hay dos tipos:

1º- Infectadas o sépticas: el causante es un germen que impide la consolidacion de la fractura. Este fenómeno ocurre con frecuencia como complicación de una fractura abierta en la cual el hueso tuvo comunicación con el exterior o tras una cirugía de fijación de la fractura. Muchas veces la infección provoca inestabilidad del foco. Normalmente estas pseudoartrosis causan con supuración y se producen fistulas en la piel.

2º- No infectadas o asépticas: Las pseudoartrosis no infectadas se producen fundamentalmente por dos causas, primera el factor biológico provocado por un mal aporte sanguíneo como por ejemplo una fractura multifragmentaria o un defecto óseo tras una fractura abierta, o segunda por causas mecánicas normalmente la inmovilización o la fijación quirúrgica no da la estabilidad suficiente para que se produzca la consolidación. A veces se pueden combinar los dos factores.

OSTEOMIELITIS

Es una inflamación del hueso y la médula ósea causada por bacterias micobacterias u hongos, las bacterias suelen formar pus. Cuando la infección ósea es de duración prolongada se denomina osteomielitis crónica, que a diferencia de que la aguda se produce abruptamente y es a veces más fácil de tratar, una osteomielitis aguda que no se trate bien puede acabar en crónica. Cuando una infección afecta el hueso es muy difícil saber si se ha erradicado del todo.

¿CÓMO SE PRODUCE?

La infección puede llegar al hueso por distintos caminos, lo más común es tras una fractura, normalmente abierta o tras una cirugía en el hueso, ejemplo la fijación de una fractura con una placa. Otra forma es la llamada via hematógena, es la forma que los germen pasan a la sangre por otro foco distinto, por ejemplo una infección bucodental, o también por una infección generalizada llamada sepsis y posteriormente se aloja en el hueso, si este hueso tiene un implante tiene más posibilidades de alojarlo y cronificarse pues un cuerpo extraño favorece la infección.

¿CÓMO SE MANIFIESTA?

La osteomielitis aguda normalmente cursa con una clínica muy abrupta, con dolor, calor, rubor o enrojecimiento y tumoración que posteriormente puede desembocar en supuración, puede cursar también con fiebre, malestar, sudoración, etc. en casos graves y si no se trata correctamente puede haber una afectación general grave y producir incluso la muerte, a veces para que esto no ocurra esto hay que recurrir a la amputación.

Si se afectan los cartílagos de crecimiento puede verse alterados de manera importante y provocar una grave deformidad. La afectación de una articulación se denomina artritis séptica y es otra urgencia pues de no tratarse puede provocar la destrucción articular.

La osteomielitis crónica cursa con cuadros de agudización o supuración aguda repetida, que cede normalmente con antibióticos, separados por un periodo de tiempo más o menos largo (a veces años), es muy difícil de tratar pues el hueso es un tejido mal vascularizado y el antibiótico llega mal. La presencia de cuerpos extraños empeora la situación al quedar los gérmenes acantonados entre él y el hueso.

El tratamiento convencional es la limpieza quirúrgica, retirada de cuerpos extraños como implantes, la toma de cultivos y el tratamiento antibiótico específico. Para un tratamiento radical o definitivo hay que realizar resecciones amplias del hueso que luego requieren un trasporte óseo.


TRATAMIENTO

¿QUÉ PROCEDIMIENTOS REALIZAMOS EN NUESTRO EQUIPO PARA CONSEGUIR LA CURACIÓN DE ESTOS PACIENTES?

El tratamiento de la pseudoartrosis no infectada se enfocará según la causa. Se podrán realizar varios procedimientos; el principal es la estabilización del foco, ya sea con clavo, placa, etc. y el segundo el realizar un estimulo bilógico del mismo con el aporte de injerto óseo, u otros sustitutos óseos como la matriz ósea desmineralizada, la BMP (proteinas morfogeneticas), las células madre, etc. En caso de que haya un defecto óseo, normalmente de más de 4cm, se procederá la realización de un transporte óseo.

Si la pseudoartrosis es infectada, lo primero e importante es diagnosticarla con el aislamiento del germen, realizar un tratamiento antibiótico específico para ese germen y realizar un exhaustivo desbridamiento del hueso y las partes blandas infectadas. Tras realizar esto se realizará aporte de antibiótico local y se inmovilizará la fractura normalmente con un fijador externo. Tras controlar la infección se valorará la realización de algún procedimiento de reconstrucción ósea, si tras la limpieza quirúrgica el defecto óseo es grande se valorará realizar un transporte óseo.

¿QUÉ ES EL TRANSPORTE ÓSEO?

El transporte óseo consiste en la movilización progresiva de una parte de un hueso, obtenido tras corticotomía, con el fin de rellenar una pérdida de sustancia ósea, basándonos en los principios de la osteogénesis distraccional de Ilizarov. Esta técnica soluciona muchos problemas graves como la osteomielitis crónica y ha evitado muchas amputaciones de extremidades.

¿CUÁNDO SE REALIZA?

Cuando se tenga una pérdida ósea importante, de unos 4cm como mínimo, que puede deberse varias circunstancias, por ejemplo un traumatismo grave con una fractura abierta, pero también quirúrgica, es decir si se reseca o se extirpa un foco de hueso enfermo como una osteomielitis crónica o un tumor.

¿TIENE COMPLICACIONES?

Es un procedimiento complejo y puede haberlas, pero dependen del caso y fundamentalmente de la magnitud defecto óseo, a mayor defecto más posibilidades de tener complicaciones. Las complicaciones son generalmente solucionables, como infecciones de los clavos, desalineaciones, problemas de partes blandas, etc. algunas se solucionan sin entrar a quirófano.