La presbicia o vista cansada es una condición natural en todos los seres humanos. Consiste en la pérdida gradual de la capacidad del ojo para enfocar objetos de cerca. El enfoque se realiza a través de un cambio en la forma del cristalino. Con la edad el cristalino empieza a perder su elasticidad lo que reduce progresivamente la capacidad de enfoque. La presbicia normalmente se inicia a los 45 años y progresa lentamente hasta los 55. La presbicia se manifiesta por la necesidad de alejar los objetos para enfocarlos mejor. Llega un punto que ni alejando los objetos podemos verlos con nitidez, en este momento son precisas lentes correctoras. La presbicia supone una mayor dependencia de las gafas y en algunas situaciones ni con gafas ni sin ellas se pueden realizar las tareas necesarias, en este caso son necesarias otras soluciones. Las lentes de contacto proporcionan una visión más natural que las gafas pero tienen el inconveniente del recambio, limpieza diarios y no están exentas de riesgos.

La intervención está indicada para:

  • Vista cansada (presbicia).
  • Cataratas.
  • Pacientes intervenidos de cataratas que usen gafas para ver de cerca.
  • Miopía, Hipermetropía y Astigmatismo con alta graduación que no pueden ser operados mediante cirugía refractiva.