Para pacientes jóvenes (entre 21 y 50 años) con miopía, hipermetropía o astigmatismo altos, córneas delgadas o visiones bajas a pesar de su mejor corrección óptica, se obtendrán mejores resultados con el implante de una lente epicapsular flexible para corregir el defecto refractivo, que con la utilización de la técnica LASIK.


En febrero del año 1997 y por primera vez en España, se realizó en el Instituto Oftalmológico de Barcelona (IOB) la implantación de lentes epicapsulares flexibles a través de una incisión de 3 mm, colocándose entre el cristalino y el iris. La intervención se realiza con anestesia tópica (gotas), su duración es de unos 5 minutos y no es necesario tapar el ojo después de la cirugía, con lo que la recuperación visual es casi inmediata. En el año 2003 el IOB era el centro que más lentes ICL había implantado a nivel mundial.


Las lentes epicapsulares flexibles ICL permiten corregir hasta 16 dioptrías de miopía y 8 dioptrías de hipermetropía, con o sin astigmatismo asociado de hasta 6 dioptrías. En los defectos refractivos por encima de este rango dióptrico o en el caso de que quede un defecto refractivo residual, lo que es muy infrecuente, puede realizarse un ajuste refractivo mediante la técnica LASIK o PRK, a partir de los tres o cuatro meses del implante de la lente ICL.


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Lente epicapsular flexible (ICL) La lente se introduce plegada a través de una pequeña incisión. La lente ICL queda entre el iris y el cristalino