El trauma ocular es una de las causas más frecuentes de pérdida de visión, no solamente en las personas en la edad laboral pero también en los mayores y, sobre todo, niños. Suelen ser cuadros de extrema gravedad donde la correcta actuación cuenta desde el primer minuto y, en muchos casos, puede determinar el resultado visual final.
En Instituto Oftalmológico Quirónsalud Barcelona disponemos de un equipo multidisciplinar de especialistas en trauma ocular que prestan servicio integral a los pacientes con traumatismos oculares, desde patología palpebral y orbitaria y trastornos de la superficie ocular y córnea hasta alteraciones del cristalino y segmento posterior (retina y vítreo).
Los traumatismos más frecuentes son erosiones corneales y cuerpos extraños. En estos casos el dolor y la sensación tener algo dentro del ojo son síntomas predominantes. Aunque en la mayoría de los casos no peligra la visión del paciente, únicamente un oftalmólogo puede tratarlos de forma correcta, evitando así complicaciones como, por ejemplo, una infección.

En caso de traumatismos contusos (por ejemplo, un pelotazo), aunque habitualmente no existe ruptura de la integridad del globo ocular, es muy típico daño intraocular, desde hemorragias hasta subluxación o luxación del cristalino o desprendimiento de retina. En estos casos, aunque no sea necesaria una intervención urgente, es preciso realizar controles oftalmológicos durante años tras el traumatismo por el riesgo de catarata y glaucoma.

Los traumatismos penetrantes son los más graves. Las laceraciones pueden producirse a cualquier nivel del globo ocular o sus anejos, por ejemplo, son muy típicas las laceraciones palpebrales. Cuando se produce una rotura en la pared del ojo estamos ante una emergencia. En estos casos la primera cirugía se realiza para suturar el globo ocular y, posteriormente, se suele necesitar más intervenciones para darle la mejor visión posible y solucionar las complicaciones que van surgiendo.

Aunque se trata de patologías muy graves una correcta y rápida actuación en muchos casos puede salvar el ojo y devolver al paciente la visión que ha perdido a causa del accidente.