Picaduras de insectos: ¿podemos evitarlas?
La doctora Cristina Ortega Casanueva, alergóloga infantil del Hospital Quirónsalud San José, detalla los repelentes y dispositivos usados comúnmente para combatirlas
Una de las preocupaciones recurrentes de los padres cuando llega el verano es si existe algún remedio que impida que los insectos piquen a sus hijos. Actualmente, para evitar las picaduras, contamos con varios productos englobados bajo la denominación genérica de repelentes. El ingrediente más habitual de estos repelentes químicos es la N,N-Dietil-meta-toluamida, conocida como DEET, que se utiliza especialmente contra la acción de los mosquitos. Estos, al detectar directamente este compuesto, eluden la zona de la que emana.
"Estos compuestos no se deben aplicar a menores de dos años, ni a concentraciones superiores al 10%", advierte la doctora Cristina Ortega Casanueva, responsable de la Unidad de Alergia y Neumología Infantil del Hospital Quironsalud San José. "Además, por la gran absorción cutánea que presentan, nunca debe hacerse sobre piel erosionada", añade la alergóloga infantil.
En el mercado se comercializan también otros principios, como el ácido 1-piperidincarboxílico o el 2-(2-hidroxietil)-1-metilpropiléster, también llamado Bayrepel. La efectividad de este último es comparable a la del DEET, pues tiene excelentes propiedades cosméticas y pocos efectos tóxicos. Es bien tolerado por la piel y solo se absorbe en mínimo grado, aunque tampoco debe aplicarse a niños menores de dos años.
Repelentes naturales
Para aquellos padres que opten por los repelentes naturales, han de saber que estos son derivados de plantas, puntualiza la doctora. Actualmente se comercializan pulseras para niños cuya base es el aceite de citronela, el más usado y que se obtiene de la planta Cymbopogon nardus. "Tiene un olor agradable (alimonado) y es poco tóxico. Es un repelente efectivo, pero el tiempo de protección, unas dos horas, es menor que el que proporcionan la DEET y el Bayrepel", refiere la doctora Ortega Casanueva.
Otra opción entre los repelentes naturales es el aceite de eucaliptus. "Es un repelente de insecto muy potente, eficaz y con un olor agradable; además proporciona una protección activa durante seis horas", comenta.
Dispositivos electrónicos
También habrá otros progenitores que prefieran los dispositivos electrónicos. Estos emiten sonidos de alta frecuencia que ahuyentan a los insectos, pero no está confirmada su eficacia.
Por último, y con respecto a los más pequeños de la casa, la doctora Ortega Casanueva da un práctico consejo: "Las mosquiteras para los carritos y las cunas del bebé también son útiles a la hora de prevenir las picaduras de los tan molestos insectos".