La radioterapia ablativa adaptativa permite reducir los efectos adversos en el tratamiento del cáncer

La radioterapia ablativa adaptativa permite reducir los efectos adversos en el tratamiento del cáncer

1 de diciembre de 2020
Hospital Quirónsalud Barcelona

El Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Quirónsalud Barcelona ha comenzado a realizar radioterapia ablativa adaptativa en tiempo real para el tratamiento del cáncer de próstata, que se basa en el cálculo diario del volumen a tratar y de los órganos a preservar, todo ello dirigido por el Dr. José Torices y el radiofísico Juan Francisco Calvo. Esta nueva alternativa de tratamiento permite reducir el número de sesiones de radioterapia y preservar mejor los tejidos de órganos adyacentes, con la consecuente disminución de los efectos secundarios.


La técnica, conocida como SBRT o SABR, por sus siglas en inglés, usa un esquema de ultrahipofraccionamiento mediante el cual se administran dosis ablativas de radioterapia muy altas, pero sobre un volumen muy pequeño con una precisión milimétrica, optimizando cada día mediante la adaptabilidad el volumen a tratar y los órganos a preservar. "Esta nueva forma de administrar la radioterapia nos permite personalizar mucho más el tratamiento a la anatomía de cada paciente cada día de tratamiento. De esta forma minimizamos sus efectos tóxicos en otros órganos, en los que puede variar su contenido y por tanto su volumen, como pueden ser la vejiga o el recto", explica el Dr. Joan Casals, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Quirónsalud Barcelona.


También es importante esto en un contexto como el actual, con la pandemia de la COVID-19, ya que al reducirse de forma significativa el número de sesiones también minimizamos la asistencia de pacientes al hospital y el riesgo de posibles contagios. "Gracias a esta mayor intensidad, es posible reducir de forma considerable el número de sesiones precisas para completar los tratamientos. De esta forma, un tratamiento que habitualmente suele necesitar entre 20 y 28 sesiones puede reducirse a tan solo 5 o 7, favoreciendo así el confort del paciente", detalla el Dr. José Manuel Torices, del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Quirónsalud Barcelona.


Para llevar a cabo esta técnica es necesario, antes de la administración de la dosis correspondiente, que se compruebe la posición precisa de todos los órganos. Esta evaluación debe realizarse en cada administración, ya que múltiples factores pueden incidir, variando la posición anatómica de los órganos. "Esto hace que un procedimiento que usualmente puede llevar unos diez minutos precise de más tiempo, sobre unos 25 minutos, ya que un médico debe validar la nueva dosis de los volúmenes a tratar calculada por el físico. Los beneficios que se consiguen para el paciente son tan altos que hacen que esta pequeña inversión de tiempo adicional merezca totalmente la pena", apunta el Dr. José Manuel Torices.


Gracias a esta evaluación de cada sesión, es posible reducir al máximo los efectos secundarios y la toxicidad del tratamiento. Los efectos secundarios de la radioterapia tras el tratamiento también son mucho menores en este tipo de radioterapia ablativa adaptable que en la convencional. "El único inconveniente es que se trata de una técnica que solo se puede emplear en pacientes con un tumor localizado y en aquellos, además, que el tamaño del tumor no sea muy grande, ya que no es posible aplicar dosis tan altas en grandes volúmenes", puntualiza el Dr. Torices, quien explica como este tratamiento no sería factible, por ejemplo, en pacientes con enfermedad ganglionar o cuando la próstata es excesivamente grande.

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