Según los expertos la rutina facial coreana, de moda entre las jóvenes, puede ser perjudicial para algunos tipos de piel

Según los expertos la rutina facial coreana, de moda entre las jóvenes, puede ser perjudicial para algunos tipos de piel

18 de febrero de 2022
Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón
Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología

MORILLO Y PÉREZ GIL-1Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoMORILLO Y PÉREZ GIL-1Las dermatólogas de Quirónsalud Sagrado Corazón Mercedes Morillo y Amalia Pérez Gil, advierten que la rutina facial coreana puede ser perjudicial para algunos tipos de piel.

En los últimos años se han puesto de moda ciertas rutinas de cuidados faciales. Entre ellas destacan las coreanas. Eslóganes como "los diez pasos de la rutina facial coreana para que brille tu piel" o "la magia del skin fasting" atraen la atención de los usuarios. Así apuntan que es importante entender que "no podemos prestar atención a todas las modas en cuidados cosméticos, ya que pueden no ser adecuados para nuestra piel".

La rutina facial coreana para quien no haya oído hablar de ella, consiste en la realización diaria de diez pasos bien definidos para el cuidado facial. Los primeros cuatro pasos consisten en la limpieza con aceite, agua, jabón, exfoliante y tónico, los cinco siguientes en la aplicación de cosméticos hidratantes en diferentes formatos (serum, cremas…) aplicados a capas (técnica layering) y por último la aplicación de la protección solar. El skin fastin consiste en prácticamente lo opuesto, hacer una desintoxicación o ayuno de productos cosméticos durante unos días para que nuestra piel descanse. De todo esto, "hay conceptos que son ciertos y beneficiosos para nuestra piel, pero para lograr una piel luminosa y saludable ni se necesitan los diez pasos ni se requiere días de ausencia de cuidados cosméticos diarios" explican las dermatólogas. El uso de ciertas rutinas y cosméticos para conseguir el efecto "glow", una piel luminosa y radiante, si no está correctamente recomendada e individualizada puede incluso ser perjudicial para pieles alérgicas, reactivas y sensibles, afirman las doctoras.

En esta línea las doctoras Morillo Andújar y Pérez gil exponen que son cuatro los pasos básicos y esenciales que deberíamos hacer diariamente con sus muchísimas variantes, dependiendo del tipo de piel, del clima y la polución de donde vivamos. Estos son: limpieza, hidratación, protección solar y regenerar la piel. "Según el tipo de piel (seca, grasa o mixta) recomendaremos unos productos u otros en cada paso", indican.

"Los dermatólogos consideramos esencial la limpieza facial", insisten. Una buena limpieza favorece la eliminación de polución y restos de suciedad que se acumulan en los poros de nuestra piel impidiendo que respire. Por ello, "es importante limpiar dos veces al día la piel de cara y cuello con un producto suave por ejemplo, agua micelar, gel o limpiador en aceite". Según indican, realizarlo por las mañanas es importante para que la piel pueda asimilar los productos hidratantes y protectores que nos apliquemos a continuación y por la noche, antes de irnos a dormir, aunque si nos hemos maquillado, la limpieza nocturna debe ser más exhaustiva. Igualmente, las doctoras recomiendan una limpieza semanal más profunda con un peeling domiciliario o una crema exfoliante para eliminar la suciedad acumulada. Para cada tipo de piel, existen limpiadores específicos así se puede optar por productos con activos seborreguladores para las pieles grasas, productos con agentes hidratantes que no contengan alcohol, para las pieles secas y sensibles.

El segundo paso sería la hidratación. "Por las mañanas después de limpiar nuestra piel y justo antes de maquillarnos, debemos aplicarnos una buena crema hidratante que sea capaz de nutrir nuestra piel en profundidad y ayudarla a luchar contra las agresiones del día". Lo ideal es elegir una crema que se ajuste a las necesidades y peculiaridades de cada tipo de piel, -- oil free, en formato gel-crema o serum—para pieles grasas, productos más oleosos --aceites o cremas-- si la tenemos seca y libres de perfumes y fragancias si tenemos alguna alergia a estos productos o una piel muy reactiva. Lo que es aconsejable de forma global, es que elijamos una crema que contenga antioxidantes como la vitamina C, o polifenoles, estos ingredientes son capaces de combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento de la piel.

El tercer paso sería la protección solar. La radiación solar es la causante del 80% de las arrugas de nuestra piel así está claro que la protección solar diaria, tanto en verano como en invierno, es el mejor remedio frente a la aparición de arrugas. Por ello, después de la hidratación, las especialistas recomiendan "aplicarnos siempre una crema o gel fotoprotector para tener nuestro rostro protegido frente a los rayos UVA/UVB. Hoy día, podemos incluso simplificar dos pasos en uno ya que existen fantásticas cremas hidratantes que ya contienen factor de protección solar".

El último paso de esta rutina facial sería regenerar la piel y mejorar su aspecto de forma eficaz, tanto a corto, como a largo plazo. Para ello, los dermatólogos recomendamos aplicar una crema o serum por la noche que tengan capacidad de regeneración y producir colágeno como lo hace el retinol o los ácidos alfa o beta hidroxiácidos. Son los verdaderos cosméticos antiedad cuya eficacia ha sido demostrada.

Por último, las especialistas concluyen, "si tuviéramos que escoger un solo paso, el diurno sería sin duda la protección solar mejor con productos que incorporen activos hidratantes y tenga factor 50+ y el nocturno la limpieza facial, la piel debe dormir sin toxinas". Y quizás el mejor consejo sea optimizar nuestras rutinas de belleza de modo inteligente, conociendo las necesidades de nuestra piel y así ahorraremos tiempo y dinero. Asimismo, las especialistas apuntan que los tratamientos dermoestéticos en consulta suman y no son excluyentes a las rutinas diarias.


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