La cirugía de sustitución de arco aórtico con prótesis total híbrida es una intervención de alto riesgo y gran complejidad tecnológica, que requiere una gran pericia y experiencia del equipo de cirugía cardiovascular, integrado por cirujanos, anestesistas, perfusionistas y enfermeros especializados, que cuentan, además, con medios técnicos muy avanzados.

La cirugía de sustitución está indicada para pacientes que han sufrido una disección de aorta que afecta al arco aórtico y la aorta torácica o, con otras palabras, una rotura que se produce en aortas débiles predispuestas genéticamente. La aorta se rompe, pero no en todas sus capas, de forma que la sangre toma dos caminos, uno por la luz verdadera y otro por la luz falsa, lo que provoca mala perfusión de algunos órganos y riesgo de rotura total con consecuencias nefastas.

Para sustituir la raíz y el arco aórtico del paciente por una prótesis híbrida completa es necesario derivar la circulación sanguínea a una máquina que hace las veces de corazón --es lo que se llama circulación extracorpórea-- además de someter al paciente a hipotermia profunda, para evitar daños en los tejidos. Estre proceso es extremadamente arriesgado y exige, para practicarlo con garantías de éxito, contar con un equipo humano de gran cualificación y dilatada experiencia, además de un equipamiento quirúrgico de alta tecnología.

Esta patología se puede presentar en pacientes jóvenes con debilidad genética en la aorta, en personas que padecen el síndrome de Marfan y con válvulas aórticas bicúspides --cardiopatía congénita entre la población--, pero también individuos de avanzada edad con hipertensión arterial.

Se trata de una patología difícil de diagnosticar; normalmente debuta con dolor torácico intenso que tiende a confundirse con una enfermedad de las coronarias; en muchas ocasiones, por el contrario, pasa inadvertido y se descubre de forma casual con una radiografía de torax, ecocardiografía o TAC rutinarios. La disección de la aorta, en caso de no descubrirse, termina produciendo la rotura total de la misma y, como consecuencia, la muerte.

El equipo de cirugía cardiovascular de Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón-Neolaser Cardivascular, dirigido por el doctor Miguel Ángel Gómez Vidal fue el primero en prácticar la cirugía de sustitución de raíz de arco aórtico con prótesis híbrida en la sanidad privada andaluza.

La sustitución de la aorta mediante prótesis es la única solución, no existe otro tratamiento. Tras la intervención el paciente debe permanecer ingresado durante un periodo de entre diez y quince días, después de los que, si no presenta complicaciones, podrá regresar a su domicilio para incorporarse a su vida normal en un periodo de unos tres meses.