La Unidad de Pruebas Funcionales del Tracto Digestivo realiza las siguientes diagnósticas:

MANOMETRÍA ESOFÁGICA.

La manometría intraluminal esofágica, mediante la introducción de una sonda nasogástrica que registra presiones, permite la medición de la presión del esfínter esofágico inferior, así como la amplitud de las contracciones del cuerpo esofágico, el tiempo de duración de la onda y la velocidad. Es importante en la evaluación de las enfermedades motoras esofágicas y ayuda a la comprensión del mecanismo causante del reflujo y sus consecuencias, así como en el control postoperatorio de pacientes intervenidos por desórdenes motores esofágicos o con técnicas quirúrgicas antirreflujo, en el estudio del dolor torácico no cardíaco y en la disfagia. También permite medir la presión del esfínter esofágico superior y adecuar, así, el tratamiento quirúrgico de las disfagias cervicales por alteración de este esfínter primariamente o tras cirugías cervicales.


pH-METRÍA ESOFÁGICA.

La monitorización del pH intraluminal esofágico distal en 24 horas, registrada con un holter, es uno de los exámenes más importantes en la evaluación de la fisiopatología esofágica, ya que nos informa del número de episodios, de la duración y del pH de material refluido gastroesofágico, del porcentaje de tiempo de exposición al ácido, además de la relación con la postura y con la presencia o ausencia de síntomas. Se aplica, sobre todo, a pacientes con síntomas problemáticos pero sin signos endoscópicos de esofagitis en los que ha fallado un intento terapéutico. Asimismo se utiliza en pacientes con sintomatología atípica o incierta que no se relaciona claramente con reflujo. También en pacientes con síntomas sospechosos de reflujo pero sin signos de esofagitis que se evalúen para cirugía antirreflujo. Es útil en la evaluación de la adecuada supresión de la secreción ácida gástrica en pacientes que parecen tener adecuadas dosis de medicación supresora. Se puede utilizar para relacionar los síntomas con el episodio de reflujo, investigar la cronología del reflujo, evaluar la eficacia o el fracaso del tratamiento médico, especialmente en casos de hipersecreción y de Zollinger-Ellison; también como valoración preoperatoria y en la evaluación del resultado del tratamiento quirúrgico.


MANOMETRÍA ANORRECTAL.

El estudio de la función anorrectal es tremendamente útil en la práctica clínica del cirujano del Aparato Digestivo. Hoy en día, ningún cirujano debería intervenir cualquier patología anorrectal sin una valoración adecuada de la función rectal. La manometría anorrectal es el método más útil, fiable y sencillo de evaluar la función de dicha función. Mediante la introducción de una sonda transanal se pueden medir parámetros del esfínter anal interno, así como del esfínter externo, también la presión basal media del recto en reposo, los volúmenes mínimos con los que el paciente percibe distensión rectal y sensación de evacuación, y el reflejo rectoanal inhibitorio, así como la relajación del esfínter durante el esfuerzo evacuatorio. Todo ello da una idea bastante precisa de la función ano-rectal.