La sandía se considera originaria de países de África tropical, en el desierto de Kalahari, donde crece de forma silvestre y su cultivo se remonta al 3.000 A.C. a la ribera del Nilo, desde donde se extendió a numerosas regiones bañadas por el mar Mediterráneo. Los pobladores europeos fueron quienes la llevaron hasta América, donde su cultivo y se extendió por todo el continente. Hoy en día es una de las frutas más extendidas por el mundo, y los principales países productores son: Turquía, Grecia, Italia, España, China y Japón.

Durante el siglo X se introdujo en China, causando gran efecto y popularidad como alimento, incluso en la actualidad en los actos sociales de importancia es habitual regalar sandías como presente.

La parte blanca de la sandía contiene citrulina, una sustancia que produce una dilatación de los vasos sanguíneos, que es por lo que se la consideraba con propiedades afrodisíacas, aunque es la parte que casi nadie come.

La sandia posee un contenido en agua que supera el 95%, por lo que puede considerarse prácticamente como "una bebida de fruta", perfecta para refrescar y aplacar la sed.

Posee entre 16 y 32 kcal. por 100 gramos (dependiendo de la variedad), por lo que puede ser considerada un buen tentempié en los casos que se necesite cuidar el aporte calórico.

Debido a su sabor y características es muy apreciada para todas las edades, especialmente en los meses de verano.

sandíasandía

• Agua: 95.3 g
• Proteínas: 0.4 g
• Grasas: trazas
• Glúcidos: 3.7 g
• Fibra: 0.2 g
• Sodio: 3 mg
• Potasio: 280 mg
• Hierro: 0.2 mg
• Calcio: 7 mg
• Vitamina A: 37 mcg • Vitamina C: 8 mcg

  • Rica en potasio, ayuda también a remineralizar el organismo, mejorando el tono muscular y previniendo el riesgo de sufrir calambres. También interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
  • Cabe destacar su contenido en calcio, modesto pero interesante, y lo mismo se puede decir del hierro.
  • Entre las vitaminas a destacar en la sandía, tenemos que es una importantísima fuente de antioxidantes, entre los que se encuentra el licopeno (el responsable de su color rojo). El licopeno posee propiedades antioxidantes, y actúa protegiendo a las células humanas del estrés oxidativo, producido por la acción de los radicales libres, que son uno de los principales responsables de las enfermedades cardiovasculares, del cáncer y del envejecimiento.

Contiene poca fibra y su aporte graso es muy bajo.