El análisis clínico es parte del proceso de atención a la salud y se apoya en el estudio de distintas muestras biológicas para obtener un resultado objetivo, ya sea cuantitativo (un número) o cualitativo (positivo o negativo).

Para ello, aplica procedimientos y técnicas propios de un laboratorio de análisis clínicos y microbiología hospitalarios:

  • Hematología: pruebas de coagulación, pruebas de contabilidad sanguínea y morfología.
  • Química clínica: química sanguínea de rutina, exámenes generales de orina y determinación de reserva electrolítica y bióxido de carbono en la sangre.
  • Microbiología: examen de presencia de microorganismos en el cuerpo humano, parásitos en materias fecales y actividad de organismos microscópicos en sangre, orina, materia fecal, jugo gástrico y exudados orgánicos.