El Hospital Quirónsalud Zaragoza ha realizado la primera intervención de radiocirugía para el tratamiento de tumores cerebrales que tiene lugar en la sanidad privada aragonesa, gracias a la reciente incorporación del acelerador lineal más avanzado del mercado. Una actuación que supone la culminación de la puesta en marcha de la Unidad de Neurooncología Compleja, que permitirá tratar de forma multidisciplinar y coordinada un tipo de cáncer que presenta una mortalidad del 78%.

"Haber conseguido poner en marcha un equipo multidisciplinar que incorpore todas las especialidades que intervienen en el tratamiento del cáncer cerebral y la radiocirugía intracraneal representa un hito para todo el equipo de Quirónsalud Zaragoza", asegura el doctor Ricardo Escó, jefe de la unidad de oncología radioterápica de Quirónsalud Zaragoza.

De esta manera, la nueva unidad completará la atención integral al cáncer del Instituto Oncológico del Hospital Quirónsalud Zaragoza que dirige el doctor Alberto Saénz Cusí quien asegura que "la incorporación de la radiocirugía representa una opción terapéutica de extraordinaria importancia tanto en tumores primarios como en metástasis y permite contar con una alternativa a la cirugía tradicional para aquellos casos de difícil abordaje por tamaño o posición del tumor".

"La radiocirugía permite aplicar altas dosis de radioterapia en zonas muy concretas donde se localiza el tumor mientras que las áreas sanas reciben muy poca radiación", explica el doctor Severiano Cortés, director de la Unidad de Neurocirugía del Hospital Quirónsalud Zaragoza.

Este tratamiento está indicado para ciertos tipos de tumores cerebrales malignos, pero también tumores benignos que pueden condicionar la esperanza y la calidad de vida de los pacientes. En concreto, las metástasis cerebrales provocadas por otros tumores primarios- que sucede aproximadamente en el 15% de los casos; el neurinoma del acústico y los meningiomas de difícil abordaje.

Radiocirugía: tratamiento radical del tumor en tan solo 10 minutos
La técnica de la radiocirugía es posible gracias a la incorporación el pasado mes de enero de un acelerador lineal- el primero en un hospital privado aragonés- que utiliza una tecnología de tomografía computarizada (TAC) que sirve para conocer la posición exacta del tumor y facilitar una radiación mucho más precisa, lo que evita la afección en tejidos sanos, así como la incorporación de patologías que hasta ahora no podían tratarse con radioterapia, como los tumores cerebrales.

Así, doce días después del diagnóstico del tumor cerebral y de la decisión del Comité de tumores del Instituto Oncológico de Quirónsalud Zaragoza de optar por la radiocirugía para garantizar el tratamiento radical de la metástasis, el paciente se somete a una sesión de diez minutos de duración en la que el tumor queda necrosado. Para ajustar el tratamiento de forma milimétrica y salvaguardar todas las zonas sanas, se realiza previamente un TAC y una resonancia magnética con las que el equipo médico obtiene la información precisa para ajustar el tratamiento. Después de la radiocirugía, el paciente será sometido a una observación por el equipo médico durante aproximadamente un mes, tras el cual el tumor estará completamente eliminado.

"La radiocirugía de una técnica no invasiva que se realiza con control de imagen. Esto permite ver exactamente el lugar en el que se interviene y con ello ser mucho más precisos en el tratamiento sin afección para el paciente. Una mejora de un 1% en el volumen cerebral a tratar es muchísimo. Y el trabajo conjunto entre los especialistas y la aplicación de la radiocirugía nos lo permite", explica el Dr. Escó. "Gracias a la radiocirugía podemos acceder a tumores de difícil acceso a través de la cirugía tradicional. De esta manera aumentamos las probabilidades de control del tumor o la metástasis hasta un 80 o 90%", añade.

La preparación del paciente ante esta intervención requiere solo un tratamiento previo con corticoides. Tras la radiocirugía, el paciente se queda en observación dos horas aproximadamente antes de volver a casa.

El equipo médico que compone la Unidad de Neurooncología Compleja, integrado por diez especialistas en oncología médica y radioterápica, neurología, neurocirugía y física médica prevé atender a cerca de 50 pacientes al año mediante radiocirugía.

"El trabajo multidisciplinar y coordinado de los 10 profesionales que forman la unidad, permite individualizar el tratamiento del paciente, y en el caso de la radiocirugía, puede mejorar los resultados en supervivencia y reducir los efectos secundarios de la radioterapia convencional, evitando en algunos casos cirugías con alto riesgo vital", explica el Dr. Asís Lorente, co-director de la Unidad de Neurocirugía.

Incidencia de los tumores cerebrales
Los tumores cerebrales suponen aproximadamente un 2% del total de los casos de cáncer y aunque su incidencia es baja, es uno de los tumores más temidos debido a su alto grado de mortalidad. En Aragón, cada año se detectan cerca de 130 nuevos casos.

"Últimamente estamos asistiendo a un alto índice de tumores malignos del sistema central", observa el doctor Sáenz Cusí. Un tipo de cáncer que suele afectar a personas de más de 60 años cuando se trata del tumor primario, pero también a pacientes de otras franjas de edad cuando se trata de tumores metastásicos.

A pesar de que no todos los tipos de tumores cerebrales presentan la misma agresividad, la importancia del cerebro para el cuerpo humano hace que también los tumores cerebrales benignos conlleven un riesgo importante para la vida de los pacientes y sean candidatos para tratamientos radicales como la radiocirugía.