Una adecuada alimentación es importante no sólo para el normal funcionamiento del organismo sino también como medio para mejorar el estado de salud, prevenir algunas enfermedades y como apoyo terapéutico en determinas patologías. Por ello, es fundamental la adquisición de hábitos alimentarios saludables desde la infancia. Las necesidades nutricionales varían con la situación fisiológica del individuo. La intervención dietética se realiza de manera personalizada sobre el individuo sano o enfermo.

La modificación de conductas alimentarias erróneas junto al establecimiento de pautas dietéticas equilibradas, son algunos de los objetivos que se pretenden con la intervención dietética. Para conseguir estos objetivos es fundamental la evaluación y el seguimiento por un profesional.