• Prick Test. Se trata de la detección del anticuerpo IgE en el organismo del paciente mediante un pequeño pinchazo. Permite establecer la sensibilización, de manera inmediata, a sustancias sospechosas de producir alergia.
  • Análisis inmunológico en sangre. Consiste en la cuantificación de inmunoglobulinas y factores del complemento, del estudio de poblaciones linfocitarias y de la determinación de anticuerpos específicos frente a los antígenos-alérgenos sospechosos.
  • Pruebas de Intradermorreacción. Valora reacciones inflamatorias como la hipersensibilidad tipo I (inmediata), tipo III (producida por complejos inmunes), tipo IV (celular).
  • Estudios microbiológicos.
  • Test de parche. Evalúa reacciones tardías y es la principal herramienta diagnóstica para identificar los alérgenos causantes de la dermatitis de contacto alérgica, en algunos casos de reacción alérgica por fármacos y en otros de reacción alérgica alimentaria.
  • Test cutáneos. Se obtiene información de diferentes alérgenos como los pólenes de gramínea y olivo en primavera, los ácaros del polvo y los hongos de la humedad en otoño e invierno y los epitelios de los animales.