La emetropía es la capacidad de visión correcta a cualquier distancia. En los últimos años el concepto de agudeza visual estático en condiciones ideales ha dado paso a un concepto más amplio de la función visual, en el que se analizan los diferentes factores que influyen en una correcta visión por parte del paciente.

Una gran mayoría de los defectos visuales pueden corregirse mediante ayudas ópticas. En ocasiones, debido a las características oculares o a la pérdida de transparencia de los medios ópticos, sólo puede lograrse una visión adecuada mediante intervenciones, bien sobre la córnea para tratamiento de miopía, hipermetropía y astigmatismo o sobre el cristalino.

Las actuaciones sobre la córnea (lasik) están limitadas por varios factores como la topografía y el espesor corneal, por el número de dioptrías a corregir y por la transparencia de medios y el estado de salud ocular general.

No obstante, los casos que asocian un defecto refractivo elevado pueden beneficiarse del empleo de lentes intraoculares manteniendo el cristalino transparente, lo que mantiene su capacidad de acomodación para visión cercana.

En casos de edad avanzada con pérdida de acomodación o una pérdida de transparencia del cristalino, la solución más recomendable es la extracción y el reemplazo del cristalino opaco por una lente intraocular (LIO), siendo en la actualidad uno de los procedimientos más demandados dentro de los Sistemas Sanitarios de los países occidentales.

Hoy en día existe un amplio rango de edad y necesidades visuales que incluyen tareas que requieren una buena visión en distancias intermedias y próximas – lectura, escritura, trabajos de ordenador, uso del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos, … - esferas de la autonomía personal y de la integración social. Todas estas actividades tienen un gran impacto no sólo en la calidad visual sino en la calidad de vida de los pacientes

Nuestros profesionales han participado en la incorporación de nuevas alternativas clínico-asistenciales y quirúrgicas en torno a los métodos empleados para la consecución de los objetivos mencionados y que hacen referencia a tres áreas de conocimiento

  1. Optimización preoperatoria y adecuación candidato a cada solución clínico-quirúrgica
    Nuestro conocimiento adquirido nos permite optimizar la preparación preoperatoria en la búsqueda del mejor resultado óptico y de salud ocular, en relación con sus parámetros de superficie ocular, transparencia de medios, afectaciones neurooftalmológicas y estado macular y del resto del parénquima retiniano, así como de su situación de salud ocular general
  2. Incorporación de nuevas tecnologías a la corrección óptica corneal e intraocular
    Conocimiento de la ejecución y empleo de las diferentes técnicas necesarias para ejecutar los procedimientos convencionales, así como las asociadas a nuevas tecnologías, como pueden ser los láseres de femtosegundo aplicados a la corrección de los defectos ópticos.
  3. Optimización de las nuevas lentes intraoculares (LIO) a cada perfil de paciente
    En los últimos años se está desarrollado una nueva generación de lentes que corrigen la visión en múltiples rangos (lejana, intermedia y cercana), sin la necesidad del uso adicional de gafas o lentes de contacto mediante el implante de lentes multifocales intraoculares. Como investigadores principales en diversos proyectos y publicaciones hemos participado en el diseño, desarrollo y testado de diferentes métodos para alcanzar este objetivo.

Tenemos amplia experiencia y conocimiento en el desarrollo y evaluación de diversos tipos de lentes intraoculares, entre las que se encuentran:

Lentes refractivas

La refracción es el cambio de dirección que sufre un haz de luz cuando pasa de un medio a otro de diferente índice de refracción y densidad. Estas lentes usan el principio de la refracción para localizar la luz en un punto determinado y pueden ser monofocales y multifocales.

Lentes difractivas

La difracción es la difusión o división que sufre un haz de luz al pasar por un pequeño orificio, el efecto que se produce es la formación de ondas que pueden acoplarse o eliminarse.
Las lentes difractivas utilizan escalones en la óptica para dividir el haz de luz que incide en ellas, originando ondas que cuando están en la misma fase nos proporcionan un punto focal.

Tienen una superficie que se eleva en anillos concéntricos desde el borde hasta el centro, el delgado borde externo enfoca las imágenes de fuentes lejanas, el centro más grueso enfoca las imágenes cercanas y los escalones intermedios enfocan las distancias entre los dos extremos.

Lentes Intraoculares de foco extendido

Este tipo de lentes trata de mejorar una de las limitaciones de las lentes difractivas, que es la presencia de dos puntos focales, quedando las distancias intermedias entre ambos puntos desenfocadas.

Las lentes de foco extendido distribuyen la energía luminosa a lo largo de una línea entre un punto focal lejano y otro cercano, sin que queden zonas intermedias desenfocadas. No obstante, la distribución de la energía entre más puntos focales puede generar una menor calidad de visión en cada punto focal, luz dispersa y deslumbramientos, aunque el diseño de la lente trata de compensarlo eliminando la aberración cromática en la refracción de las diferentes longitudes de onda de la luz visible

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