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Alimentación en condiciones especiales

La alimentación en el adolescente se ve influenciada por el aumento en la demanda de nutrientes, necesarios para el adecuado crecimiento y desarrollo propio de esta etapa.

Cuando el adolescente tiene situaciones especiales bien sea por una enfermedad, la realización regular de una actividad física intensa o el embarazo y la lactancia, es necesario hacer algunos ajustes para poder hacer frente a una demanda especial sin que esto afecte a su crecimiento.

Diabetes

Los adolescentes con diabetes deben mantener un estilo de alimentación saludable que incluya todos los grupos de alimentos y todos los nutrientes, por lo que pueden comer los mismos alimentos que el grupo familiar, siempre y cuando tengan control sobre la cantidad de hidratos de carbono ingeridos, siendo las proteínas y las verduras los llamados "alimentos libres".

La forma de diabetes más común en esta edad es la diabetes tipo 1, también llamada insulinodependiente ya que quien la padece necesita del aporte de insulina externa ya que su cuerpo no la produce.

En esta forma de diabetes los pacientes y sus familiares deben medir de manera seriada y varias veces en el día los niveles de glucosa en la sangre para poder determinar la cantidad de insulina que debe ser aplicada. Estas familias por lo general son orientadas por nutricionistas quienes les enseñan a distribuir los carbohidratos en raciones, indicando el número de raciones que deben estar presentes en cada comida, con listas de alimentos equivalentes que puedan mantener la misma proporción de carbohidratos.

Enfermedades autoinmunes

Las enfermedades autoinmunes son trastornos en los que el organismo fabrica anticuerpos contra estructuras propias, principalmente proteínas como el colágeno que forma parte del sistema conectivo o de soporte que se encuentra en prácticamente todos los órganos del cuerpo, especialmente en el sistema músculo esquelético.

El buen funcionamiento del sistema inmune se relaciona con un aporte adecuado de varios nutrientes, especialmente las vitaminas del tipo A, C, B y D, así como de varios minerales. Por esta razón los jóvenes con trastornos autoinmunes deben tener una dieta balanceada que aporte todos estos nutrientes. El sistema inmune no puede funcionar adecuadamente si hay una situación de malnutrición, bien sea por carencia o por exceso de nutrientes.

Uno de los objetivos de una adecuada alimentación, es que permita proteger a los distintos órganos de daños relacionados con alteraciones del metabolismo, así como proporcionar los nutrientes que permitan regenerar los tejidos dañados.

En estos pacientes es importante restringir las calorías aportadas en alimentación como comidas rápidas o los snacks ricos en grasas, azúcares y harinas refinadas. El exceso de calorías es capaz de activar la expresión de algunos genes relacionados con la oxidación y daños en los tejidos.

Los antioxidantes como la vitamina C, vitamina E y los beta carotenos tienen un efecto protector sobre los tejidos reduciendo los daños. Estos nutrientes se obtienen en cantidades suficientes en una dieta que contenga frutas frescas, vegetales y pescado.

Atletas

Los adolescentes que realizan algún deporte necesitan ingerir un mayor número de calorías, ya que hay un doble aumento de demanda. Por una parte tenemos los requerimientos del organismo para hacer frente al crecimiento acelerado, y por la otra las demandas propias de un incremento en la actividad física.

La alimentación de los deportistas es fundamental. Una alimentación balanceada no requiere del uso de suplementos alimenticios y permite que el joven alcance su rendimiento máximo y que además cuente con los nutrientes necesarios para aumentar la masa muscular y reparar los daños en los tejidos producto de la actividad deportiva.

Además de una buena alimentación, es importante vigilar la ingesta de agua, ya que otro factor que puede ocasionar molestias y afectar el rendimiento deportivo es la deshidratación.

Embarazo y lactancia

El embarazo es una condición en la que la mujer debe incrementar el aporte de algunos nutrientes que son necesarios para el adecuado crecimiento y desarrollo del feto, en especial minerales como el calcio, el hierro y vitaminas como el ácido fólico (que es la vitamina B9). En el caso de la adolescente se suma el hecho de que la madre también está en crecimiento, lo que aumenta aún más esta demanda.

El estado nutricional de la madre antes y durante el embarazo es un factor que tiene una gran influencia en la salud del feto.

La situación del organismo en crecimiento hace que ocurra una competencia entre la madre y el feto por los nutrientes. Por ello, el embarazo en las adolescentes se asocia con complicaciones como los partos prematuros, recién nacidos con bajo peso al nacer, malformaciones congénitas (por carencia de sustancias como ácido fólico) y mayor riesgo de complicaciones en el parto.



Bibliografía

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  • Manual de diagnóstico y terapéutica en Pediatría". 6º edición. Ed. Panamericana. J. Guerrero-Fdez. A. Cartón Sánchez. A. Barreda Bonis. 2016
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  • www.familiaysalud.esEste enlace se abrirá en una ventana nueva. AEPAP

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