Comunicación asertiva

La pubertad es una época de grandes cambios para el niño. En esta etapa los padres deben estar abiertos a tener una buena comunicación con ellos y ser capaces de atender sus dudas e inquietudes. Esta tarea es más sencilla si mantenéis una buena comunicación con ellos desde la infancia.

En ocasiones la pubertad hace que pareciera que los hijos fueran niños completamente distintos, los convierte en unos extraños a quienes quizá nos cuesta reconocer.

Todos los padres debéis prepararos para los cambios que va a experimentar vuestro hijo en su transición a la edad adulta. Esto significa que deben entender que muchas situaciones difíciles que tendrán que afrontar, forman parte de su proceso de maduración.

Hay que considerar que en esta etapa de la vida ya están en capacidad de comprender temas abstractos, por lo que conceptos como la moral, la ética, lo bueno y lo malo serán un tema frecuente de conversación.

La mejor forma de comunicarse con el adolescente es escucharlo atentamente, interesarse por lo que dice, dejar que exprese sus sentimientos y luego plantear sus observaciones analizando ambos puntos de vista. Hay que respetar su intimidad por lo que hay que tener claro hasta donde indagar o preguntar.

Algunas veces los padres crean barreras que limitan la comunicación con los hijos de manera involuntaria. Por ello, si en el proceso de la comunicación interrumpes a tu hijo, le juzgas, analizas los hechos desde su propio punto de vista, o se enfoca en hacer ver la lección usando un sermón interminable, está poniendo límites que llevarán a que el adolescente no quiera contar más, lo que termina por afectar la comunicación.

También es importante hacer ver a tu hijo la importancia de entender y expresar sus sentimientos, guiándolo en la mejor forma de mostrarlos.

La comunicación es una poderosa herramienta para inculcar buenos hábitos

Mantener un buen canal de comunicación contribuye a la correcta formación de tu hijo, ya que permite dar estructura a su conducta mediante la implementación de límites que le ayudarán a ser más responsable y tomar mejores decisiones, al tiempo que le ayudarán a crear buenos hábitos, como ya hemos mencionado anteriormente: Hábitos de alimentación saludable, hábitos de higiene personal e higiene del sueño, hábitos de estudio, educación y buenos modales, hábitos sexuales cuando llegue el momento.

Los hábitos que se inculquen en esta fase serán los hábitos que tu hijo tendrá en su vida adulta. Estos tendrán una gran influencia en su desempeño futuro, en su éxito personal, profesional y el correcto y adaptado desarrollo social y emocional.

Recomendaciones para mejorar la comunicación

Durante la pubertad los intereses de los hijos comienzan a ser muy distintos a los de los padres. Los jóvenes se integran con sus amigos y compañeros lo que hace que tengan menos interés en compartir con vosotros.

Por ello es muy importante aprovechar cualquier momento para compartir y estar en la disposición adecuada para favorecer que se dé la comunicación.

Algunos consejos para lograr esto incluyen:

• Trata de tener espacios para compartir con tus hijos, bien sea en el traslado hacia o desde la escuela o a alguna actividad que realice en la tarde, en la mesa al momento de comer o al realizar alguna actividad en familia.
• Interésate en todo momento sobre las actividades que realiza a lo largo del día; trata de que te cuente sobre ello.
• Presta atención a tu hijo cada vez que hable; evita interrumpirlo.
• Procura no hacer juicios o emitir opiniones antes de que tu hijo termine de contarte un determinado hecho.
• Permite que tu hijo exprese sus emociones; no lo frustres ni lo limites para que no lo haga.
• Ponte en su lugar. Recuerda que está experimentando y debe afrontar sus situaciones y tomar algunas decisiones por sí mismo.
• Recuerda que existe una comunicación no verbal. Cuida tus gestos, ademanes y postura corporal mientras hablas con tu hijo.