Javier_Romero_Misión_Humanitaria_MalawiJavier_Romero_Misión_Humanitaria_MalawiEl doctor Javier Romero Gómez, jefe del servicio de Dermatología y Venereología del Hospital Quirónsalud MálagaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, fue uno de los dermatólogos que acudió en 2018 a uno de los viajes humanitarios organizados por la doctora Cristina Galván, quien lleva siete años acudiendo a proyectos dermatológicos en la zona de Benga, en el distrito de Nkhotakota, en Malawi, con ocho viajes realizados hasta el momento. Al volver de dicho viaje, el doctor Javier Romero planteó la posibilidad de dar un paso más en la misión y proporcionar cobertura quirúrgica a la población local, iniciativa que se hará realidad la semana que viene y que ha sido merecedora de una beca de 10.000 euros por parte de la Fundación Quirónsalud.

Así, el jefe del servicio de Dermatología de Quirónsalud MálagaEste enlace se abrirá en una ventana nueva viajará, junto a los doctores Pedro Redondo Bellón e Isabel Medina Baquerizo y la residente de dermatología Alejandra Tomás Velázquez, a Benga del 31 de julio al 10 de agosto, donde prestará a los locales los servicios de cirugía dermatológica necesarios. Gracias a la colaboración de la Fundación Quirónsalud y las ONGs Zikomo África y Emalaikat, el equipo médico podrá explorar e intervenir quirúrgicamente a los pacientes que se han seleccionado en base a sus necesidades en viajes anteriores. Se estima que se realizarán unas 50 cirugías, se curarán patologías tumorales a pacientes de especial susceptibilidad (albinos, xenoderma pigmentosum, quemaduras antiguas e inmunodeprimidos), se resolverán secuelas de cicatrices de quemaduras y se realizarán curas de úlceras tropicales.


Además, durante su estancia darán apoyo docente a los Clinical Officers de los hospitales de Alinafe, Thavite, Makhioni y Nkhotakota, con el fin de mejorar sus habilidades diagnósticas y terapéuticas. Por otro lado, al personal sanitario local, a los trabajadores de los centros escolares y a los beneficiarios, además de atención médica, se les ofrecerá consejos para crear hábitos higiénicos que les permitan prevenir algunas de las enfermedades en el futuro.


¿Cómo surgió el proyecto?

La Parroquia de Benga fue el primer impulsor del proyecto. "A finales de 2014, sus misioneros, alertados por la patología dermatológica que observaban en la población, solicitaron nuestra ayuda", explica el doctor Javier Romero. Tras analizar los datos demográficos, económicos y sanitarios del país, "constatamos la necesidad real de ponernos en marcha. Desde entonces, seis viajes sucesivos nos han permitido identificar un grupo de enfermos susceptibles de tratamiento exclusivamente de forma quirúrgica", continúa.


¿Por qué en Malawi?

Naciones Unidad posiciona Malawi según su PIB en el puesto 160 de los 162 puestos con una renta per cápita de 333 USD por año. El 40% de la población está por debajo del umbral de la pobreza y no tienen acceso a las necesidades básicas. De la misma forma, el país dispone de un médico por cada 65.000 habitantes y una cama hospitalaria por cada 9.000. En la mayoría de los establecimientos de salud existe un déficit grave de personal y equipo básico.


La expectativa de vida en Malawi es de 51 años. Los niños mueren de malaria, infecciones respiratorias o SIDA, entre otras enfermedades. Esta última es la causa de que unos 400.000 niños se hayan quedado huérfanos antes de los 15 años. Sin embargo, "el mayor problema sanitario no es el SIDA, sino la pobreza crónica que impide el acceso a alimentos y a las mínimas condiciones higiénico-sanitarias para evitar infecciones y tratarlas adecuadamente", enuncia el dermatólogo. SIDA y pobreza unidas hacen que las enfermedades dermatológicas crezcan desmesuradamente, "lo que sugiere una llamada de emergencia para acudir y atender estas patologías", concluye.