Rocío FernándezRocío FernándezRocío Fernández Jiménez, nutricionista del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud MálagaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, ha sido galardonada con una Beca de la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética (SANCYD) para realizar un proyecto de investigación dirigido a estudiar el estado nutricional de los ancianos hospitalizados mediante el indicador conocido como "ángulo de fase" y detectar aquellos posibles riesgos de desnutrición para proponer medidas de recuperación nutricional y funcional de estos pacientes.


¿Por qué este estudio?

"El envejecimiento se asocia con cambios fisiológicos, potencialmente patológicos, que pueden aumentar el riesgo de malnutrición y disminuir la proteína corporal, la masa celular corporal y la masa muscular esquelética", explica Rocío Fernández. Esta pérdida de masa muscular, continúa, "desemboca en una reducción de la fuerza o funcionalidad que conlleva limitaciones físicas, una peor calidad de vida y una mayor morbilidad y mortalidad en estas personas".

Se han realizado distintos estudios que demuestran que la desnutrición en personas mayores de 65 años hospitalizadas es muy elevada, pudiendo alcanzar un 20-25% de esta población. Además, los episodios de hospitalización por diversas patologías son muy prevalentes en la población anciana. Por todo esto, "se requiere especial atención sobre este grupo de edad, aún más al tener en cuenta aspectos como que en la provincia de Málaga en el año 2015 había censados 276.915 mayores de 65 años y que, tras la hospitalización, el anciano puede sufrir un deterioro funcional y del estado nutricional en los tres meses posteriores a la hospitalización", destaca.

Finalidad de su estudio

La nutricionista del Hospital Quirónsalud MálagaEste enlace se abrirá en una ventana nueva comenta que, hasta ahora, los estudios existentes se basan en realizar una valoración nutricional en ancianos basada en medidas antropométricas y cuestionarios nutricionales, pero este estudio tratará también de determinar la relación entre el ángulo de fase y la recuperación funcional de la población anciana que participe en el estudio, datos que se obtienen como medida directa sin ningún tipo de ajuste posterior mediante fórmulas matemáticas. El ángulo de fase se basa en el análisis de los dos componentes del vector de la bioimpedancia; la resistencia (R) y la reactancia capacitativa (Xc). "El ángulo de fase (AF) expresa cambios en la cantidad y la calidad de la masa de los tejidos blandos (es decir, permeabilidad de la membrana celular e hidratación), siendo un parámetro que podría determinar la supervivencia de los pacientes", sentencia Rocío Fernández Jiménez. Así, con este estudio, quiere comprobar lo que ya sugieren algunos estudios, y es que este parámetro, el ángulo de fase, puede ser la herramienta sensible para evaluar el estado nutricional y la efectividad de las intervenciones dietoterápicas por el hecho de poder prever la masa corporal de células pudiendo realizar un diagnóstico nutricional precoz.

El estudio de investigación se llevará a cabo durante este año con más de 100 participantes y sus resultados serán expuestos en el Congreso de la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética del año 2020.