Taller formativo Implantología_Ginecología y ObstetriciaTaller formativo Implantología_Ginecología y ObstetriciaEl Hospital Quirónsalud Málaga ha celebrado el miércoles 2 de junio una formación interna sobre el uso y colocación del implante subcutáneo anticonceptivo. En la sesión, organizada por la ginecóloga Jessica Martín Orlando con la colaboración de MSD, los especialistas de Ginecología y Obstetricia han podido informarse y debatir sobre todas las novedades de este tratamiento, considerado uno de los medicamentos esenciales por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los anticonceptivos hormonales han evolucionado notablemente y en varias direcciones. La primera evolución ha sido respecto a su farmacología, es decir, "su composición y dosis hormonal actualmente es mucho menos nocivo y con muy pocos efectos secundarios, puesto que se utilizan fármacos más eficaces y con dosis menores", declara la doctora Jessica Martín. La segunda evolución es la vía de administración. "En un principio, la oral era la única vía utilizada y, actualmente, se pueden administrar también por vía vaginal, intramuscular y subcutánea", completa.

Implante subdérmico anticonceptivo

Se trata de un implante anticonceptivo de larga duración que la paciente llevará debajo de la piel, protegiéndola del embarazo durante tres años. Es una varilla flexible, radiopaca y blanda, no biodegradable y blanquecina de 4cm de longitud y 2mm de diámetro que se coloca en la cara interna de la parte superior del brazo por un profesional sanitario, y no contiene estrógenos.

"Cada implante libera progresivamente una hormona de la familia de la progesterona, llamada etonogestrel, a dosis muy bajas. Esta hormona impide la liberación de un óvulo de los ovarios y, además, dificulta que los espermatozoides pasen al útero produciendo cambios en el moco cervical, pudiendo evitar que se produzca un embarazo durante un período de tres años", explica la ginecóloga. El implante no interfiere en la espontaneidad de las relaciones sexuales y evita el tener que estar pendiente de las tomas, puesto que sólo hay que recordar la fecha en la que terminan los tres años de administración. Además, "aunque sus efectos duren tres años, puede retirarse por un profesional sanitario cuando se quiera sin ningún inconveniente".

Al ser un tratamiento sin estrógenos, reduce los efectos secundarios de los anticonceptivos tradicionales, siendo más tolerable para las mujeres y pudiendo emplearse durante la lactancia; dando más facilidades a las mujeres, con muchos menos riesgos.