II Jornadas de Promoción de la Salud 4II Jornadas de Promoción de la Salud 4La relación de algunas enfermedades con una alimentación poco equilibrada ha generado una preocupación creciente en la sociedad. Con el objetivo de transmitir a pacientes y población general la importancia de una alimentación y estilo de vida saludables, el doctor Andrés Sánchez Yagüe, especialista de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud MarbellaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, ha participado en la II Jornada de Promoción de la Salud "La buena digestión, una conversación sobre los problemas de estómago", una ponencia en la que ha explicado qué factores afectan negativamente a la salud digestiva y cómo evitarlo. Le ha acompañado Buenaventura del Charco Olea, psicólogo coordinador de las Jornadas y director de la iniciativa Marbella Cuida.

El encuentro se ha celebrado el 10 de abril a las 20.00 horas en el Centro Cultural Miraflores de Marbella.

"Alrededor de la mitad de la población española padece algún tipo de patología digestiva debido a los nuevos estilos de vida. El estrés, unido a una alimentación compuesta por productos industriales y procesados, ha derivado en severas consecuencias para la salud digestiva, provocando patologías como la obesidad y la diabetes, la dispepsia, las digestiones pesadas, el reflujo gastroesofágico o el estreñimiento, entre otras", advierte el doctor Andrés Sánchez Yagüe.

Esto se debe a nuestra microbiota o flora intestinal. Los seres humanos tenemos un complejo ecosistema con billones de bacterias que vive en el aparato digestivo, hasta el punto de que estos microorganismos representan en torno a 1,5 kilos de nuestro peso total. "Estas bacterias cogen lo que comemos y lo modifican haciendo que podamos absorberlo en modo de nutrientes, protegiendo a nuestro organismo de la invasión de otros patógenos dañinos" explica el doctor Sánchez Yagüe.

Para tener una amplia y nutrida microbiota, debemos llevar una alimentación saludable, basada en la dieta mediterránea, y evitar los productos procesados, los edulcorantes, las grasas saturadas, el alcohol, y el uso excesivo de antibióticos que desequilibran este ecosistema, potenciando el desarrollo de bacterias malignas que derivan en diferentes enfermedades. "La alimentación que damos a nuestra flora intestinal afecta de forma directa a nuestra salud. Las grasas saturadas, favorecen el aumento de poblaciones microbianas firmicutes asociadas a la obesidad. En cambio, los alimentos ricos en fibra insoluble, conocidos como prebióticos, como las verduras, el pan integral y las legumbres, facilitan el crecimiento de las bacterias beneficiosas bacteroidetes, que reducen el sobrepeso".

Funciona de la misma manera con otras patologías como la diabetes tipo 2, las enfermedades inflamatorias intestinales y algunos tipos de cáncer y trastornos inmunológicos, que se relacionan directamente con el mal funcionamiento de este ecosistema digestivo.

Intolerancias alimenticias

En relación a otros trastornos digestivos que pueden afectar a nuestra salud, el doctor Andrés Sánchez Yagüe habla de las dos grandes intolerancias de este tiempo, la intolerancia al gluten y a la lactosa.

"Las intolerancias son todas distintas y afectan de forma diferente a cada persona" comienza argumentando. "En el caso del gluten, nuestro organismo detecta estas proteínas del trigo, el centeno y la cebada como un agente extraño, por lo que no las absorben, impidiendo filtrar el resto de nutrientes que consumimos, generando también síntomas digestivos, crónicos o intermitentes, como la diarrea, dolor abdominal, náuseas o vómitos" explica.

"La lactosa, en cambio, es un azúcar o disacárido natural compuesto de glucosa y galactosa que se encuentra en todos los tipos de leche y en muchos alimentos preparados" comenta el especialista. "El cuerpo necesita una enzima llamada lactasa para digerir la lactosa, y cuando el organismo no produce suficiente cantidad de esta enzima, es cuando se padece la famosa intolerancia".

Aunque a cada persona le afecta de una manera distinta y sus síntomas no son graves, esta intolerancia afecta cada vez a más individuos debido al consumo excesivo de productos con este azúcar, produciendo dolores abdominales, distensión abdominal, diarrea y vómitos, entre otros.

¿Cómo podemos evitar los síntomas?

"Para la intolerancia al gluten no existe un tratamiento efectivo salvo la llamada "dieta celíaca", que consiste en eliminar de la alimentación los productos con gluten, de manera sana y equilibrada, evitando la contaminación cruzada y la ingestión no percibida de gluten" declara el digestivo. En el caso de la lactosa si existe una segunda alternativa, que "consiste en compensar la deficiencia de la lactasa, la enzima encargada de metabolizar la lactosa, consumiendo alimentos ricos en cultivos bacterianos como el yogur o suplementos de lactosa" concluye.

Ante la gran variedad de problemáticas que puede generar en la salud un mal estilo de vida, el doctor Andrés Sánchez Yagüe subraya la necesidad de incorporar hábitos saludables basados en una correcta alimentación y la realización de ejercicio físico regular para evitar y prevenir las patologías digestivas.