El síndrome postvacacional puede ser una oportunidad de mejora

CATALINA- MEDIACIÓNCuesta trabajo volver al trabajo. Hasta ahí, lo normal, y es que el 30% de los trabajadores sufre el llamado "síndrome posvacacional". Los expertos advierten que, al volver de las vacaciones, necesitamos un periodo de adaptación a la rutina que oscila entre una y dos semanas. Si el tiempo se prolonga o se siente malestar general aparejado a síntomas como tristeza, ansiedad, irritabilidad o trastornos del sueño, quizá nos encontremos ante un problema de mayor magnitud.

"Si la irritabilidad y la tristeza se apodera de ti al volver a la rutina, seguramente indique que en ella hay algo que no te gusta", explica Catalina Bernaldo de Quirós, responsable de la Unidad de Mediación del Hospital Quirónsalud Marbella. La buena noticia es que "tomar conciencia de esto a la vuelta de vacaciones e intentar ponerle solución es mucho más saludable que llegar de repente un día a tu pareja, tu jefe o compañero de trabajo y decirle que no aguantas más tu rutina o vuestra relación".

Es normal encontrar resistencia para cambiar hábitos y relaciones, sin embargo, al volver de un viaje o de unas vacaciones, se puede suponer que uno ha tenido tiempo de cargar pilar y tomar distancia, lo que facilita poder actuar en consecuencia.

Habrá aspectos de la vida que no se puedan cambiar, "casos en los que lo que tienes que cambiar es la manera de vivirlos". La mediadora anima a aprovechar positivamente las percepciones sentidas a la vuelta de las vacaciones e intentar lograr en este momento de menos resistencia de la habitual los cambios que haya que acometer. Catalina Bernaldo recomienda cinco iniciativas para conseguirlo:

1. Reflexiona e identifica qué es exactamente aquello que quieres cambiar. Y no vale "quiero que me toque la lotería". Tienes que concretar de forma realista. Escríbelo en un papel si es necesario.
2. Acepta y agradece todo aquello que te ha hecho sufrir hasta hoy y haz un ritual que simbolice el inicio de una nueva etapa. Siéntelo así. Está demostrado que, más que trazar un plan al detalle, lo que te va a ayudar a cambiar tu manera de ver la cosas es sentirlas diferentes.
3. Mantente firme. Prepárate para la resistencia, pues tenderás a regresar hacia tus creencias saboteadoras. Sobre todo, mantente firme y piensa que la resistencia es como una tormenta que pasa y luego sale el sol. Esfuérzate por mantener unos hábitos saludables, tienes motivos de sobra para no desistir. Hoy sabemos que mantener creencias autosaboteadoras y responder negativamente a la vida precipita la enfermedad, aumentando las probabilidades de sufrir trastornos cardiovasculares y las de desarrollar algún tipo de cáncer.
4. Apóyate en las personas que te rodean. Que tu pareja, hijos, padres, amigos, compañeros de trabajo te vean diferente. Si lo ves conveniente, habla con ellos y explícales que has decidido cambiar algunas cosas para mejorar tu vida.
5. Si consideras que tus decisiones pueden causaros problemas, proponles una Mediación para dialogar calmadamente. Puedes proponerle a esa persona que te importa, pero duda en relación a tu transformación postvacacional, una mediación para generar confianza entre vosotros, hablar las cosas en un clima neutral y saludable, así como recibir ayuda para replantearos nuevas maneras de hacer las cosas. Hay soluciones que solo desde fuera se puede facilitar que las partes generen.