José Luis Gamero: “Es dificil ser feliz durmiendo mal”

Badajoz, 18 de marzol de 2022 - En el Hospital Quirónsalud Clideba de Badajoz, el médico especialista en Neurofisiología Clínica, Dr. José Luis Gamero Telo, dirige la Unidad de Neurodiagnóstico y Clínica del Sueño del grupo Quirónsalud Extremadura tratando de dar solución a un problema tan prevalente como es el insomnio, donde hasta un 50% de la población puede sentirlo en algún momento de su vida y hasta un 60% en estos momentos de pandemia.

En palabras del Dr. Gamero el insomnio "es la dificultad del paciente para iniciar y/o mantener el sueño, así como la insatisfacción con su cantidad y/o calidad del mismo. Toda la población conoce por tanto el síntoma en algún momento de su vida, sin embargo, no todo el mundo lo vive, lo reconoce o lo sufre como un trastorno o problema de salud", explica.

El INSOMNIO EN CIFRAS
En este sentido, las cifras hablan por sí mismas. Según detalla el médico especialista en Neurofisiología Clínica los datos "son más que contundentes". La sociedad actual del bienestar está sacrificando el buen descanso nocturno en pro de mayor rentabilidad, "cada vez descansamos menos y lo hacemos peor". Así en la población adulta entre un 20-48% tiene dificultades para iniciar o mantener el sueño, de ellos un 10% cronifica su trastorno. Estos porcentajes alcanzan el 60% en períodos de pandemia. Un 5% de la población sufre un síndrome de piernas inquietas. Y entre un 2-4% de la población sufre algún trastorno respiratorio del sueño.

En la población pediátrica no es mucho mejor: Un 38,5% presenta mala sensación subjetiva de sueño. Un 30 % de los niños entre 1-5 años sufre insomnio y un 15% entre los 6-13 años. En la tercera edad, los porcentajes empeoran demoledoramente y más aún en personas institucionalizadas. Con todo ello, menos de 1/3 de la población con problemas de sueño busca ayuda profesional. "Al final, el sueño ocupa 1/3 de nuestras vidas y no nos podemos permitir menospreciarlo si queremos garantizar una buena calidad de vida", detalla.

Así el insomnio se clasifica atendiendo a diferentes parámetros clínicos. Según el doctor Gamero "puede haber dificultad para iniciar el sueño o mantenerlo, ocasionando un despertar precoz o múltiples despertares o microdespertares que fragmentan la arquitectura normal del sueño. Por tanto, podemos padecer insomnio porque nos cueste iniciar el sueño, porque nos despertemos excesivamente temprano o porque durante el tiempo que estamos dormidos tenemos despertares o microdespertares que van a impedir la buena calidad de sueño", explica.

Las causas que lo provocan

En palabras del Dr. José Luis Gamero "en el insomnio existen factores predisponentes, precipitantes y perpetuantes". Los dos primeros se asocian con el modo en que el individuo se afronta al estrés, mientras que el tercero, perpetuar, perseverar o cronificar el trastorno está relacionado con factores de aprendizaje. De ahí la importancia de esta labor divulgativa y educativa para evitar mantener el problema.

Los factores predisponentes son aquellas situaciones biológicas, psicológicas o sociales que generan una sensación subjetiva de pérdida de calidad de vida como pueden ser: La aparición de problemas de salud, la toma de fármacos, la inestabilidad hormonal que sufre la mujer con sus ciclos menstruales, climaterio, problemas económicos y problemas de soledad.

Los factores precipitantes son en su mayoría experiencias estresantes que han surgido en el año de aparición del trastorno, acontecimientos vitales que han encontrado un terreno abonado en problemas que actúan como gatillo de explosión del insomnio.

Los factores perpetuantes, explica, son aquellas creencias y conductas erróneas que provocan comportamientos disfuncionales como pueden ser el uso indiscriminado de móviles, consolas, ordenadores en horario cercano a la noche, la toma de alcohol para mejorar la iniciación al sueño, pensar que podemos resolver problemas a última hora del día que nos generan situación de estrés (leer cartas bancarias…), hacer ejercicio físico activo en horas próximas a irse a la cama.

Consecuencias
Según explica el especialista de Quirónsalud en Neurofisiología Clínica, "las consecuencia directas de la pérdida de horas de sueño y/o una mala calidad de sueño son muy evidentes: cansancio psico-físico, trastornos emocionales (falta de serenidad, impaciencia, irritabilidad…), pérdida de rendimiento laboral y dificultades de aprendizaje (concentración, atención, tiempos de respuesta, resolución de problemas) así como un aumento de la accidentabilidad global ya que nuestra atención y capacidad de respuesta esta mermada. Nuestro pensamiento es lento, torpe, falto de creatividad por la dificultad para encontrar las palabras y su integración en el contexto, como expresión de la mejor versión del lóbulo frontal".

Y sigue explicando que "si tuviera que decir sólo una consecuencia del insomnio es la dificultad para ser feliz durmiendo mal". Dormir bien y descansar es garantía de cuidar nuestro cerebro y nuestro organismo por extensión, y cuidarlos no sólo nos ayuda a vivir más años, sino a vivirlos mejor, a ser exitosos, a ser felices, a cumplir sueños, expectativas.

Recomendaciones
Durante la noche: Horario regulares, confort en la habitación con ambientes aireados, limpios y con una temperatura entre 24-26º, con una cena ligera al menos 2 h antes de ir a la cama (admitiendo algún tentempié de última hora: vaso de leche, yogurt), garantizar entre 6-8 horas de sueño dependiendo de cada persona, evitar preocupaciones o situaciones de estrés que en ningún caso resolveros en la noche.

Durante el día: Muy importante ejercicio físico a ser posible aeróbico y en contacto con la naturaleza, dieta saludable rica en fruta y verduras, resolver problemas y preocupaciones en el horario matinal y por supuesto, en nuestras latitudes, una siesta de 10-20’ día nos va a ayudar a reparar el cansancio físico y mental, aumentar la productividad, disminuir el estrés y reducir los niveles de saturación mental.

Así mismo, el mindfulness, el yoga, la meditación pueden ayudar de forma consciente a activar circuitos de serenidad y paz interior que nos ayudarán cuando nuestro cerebro se ponga en modo automático durante la noche