El pionero e intensivo programa de recuperación temprana de ictus acaba de cumplir un año en el Centro de Daño Cerebral y Neurociencias Miguel Domínguez del GHMD. Se trata de un servicio basado en un tratamiento intensivo de rehabilitación durante un periodo de hospitalización de cinco semanas.

Paciente en el programa de recuperación temprana de ictusImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoPaciente en el programa de recuperación temprana de ictusAprovechando la celebración hoy del Día Mundial del Ictus, la responsable médica del Centro de Daño Cerebral y Neurociencias Miguel Domínguez, la doctora Ana Enríquez, destacó los positivos resultados obtenidos desde la puesta en marcha de este programa, especialmente "gracias a los tratamientos personalizados y a las terapias individuales". De hecho, es significativo que el centro haya registrado la llegada de pacientes de diferentes puntos de Galicia como A Coruña, Lugo y Ourense.

Los enfermos pueden iniciar este programa, denominado RETEMPIC, una vez que reciben el alta hospitalaria después de sufrir el infarto cerebral y tras una valoración de los médicos. Una vez ingresados en la Unidad de Daño Cerebral del GHMD, comienzan cinco semanas de terapias intensivas de recuperación neurológica, física, rehabilitadora y cognitiva, tratando de lograr la máxima mejora posible en un momento trascendental. "Iniciar cuanto antes la rehabilitación es básico para lograr una recuperación completa, que se puede conseguir en muchos casos", indicó la doctora Enríquez.

Durante esas cinco semanas son atendidos por un equipo formado por neurólogo, neuropsicólogo, médico, médico rehabilitador, logopeda, fisioterapeutas, terapeuta ocupacional y trabajadora social, entre otros, y cuentan con el respaldo del GHMD para cualquier urgencia o prueba que se requiera. También se asesora a los enfermos sobre las posibles necesidades que vayan a tener posteriormente en su domicilio y se puede establecer un calendario de atenciones a nivel ambulatorio o se recomienda, según el caso, prolongar el periodo de hospitalización para continuar con las terapias de recuperación.

Para hacer frente al ictus, el GHMD ya puso en marcha en el año 2009 otro protocolo de actuación pionero en Galicia para pacientes afectados por un infarto cerebral, a través de la actuación inmediata y coordinada de un equipo multidisciplinar, activo durante las 24 horas todos los días del año, que consigue incrementar las posibilidades de recuperación de forma notable. Se trata de la administración de un tratamiento fibrinolítico intravenoso que destruye y disuelve los coágulos formados en la parte dañada del cerebro, antes de que hayan pasado tres horas desde la aparición de los primeros síntomas. La tasa de éxito de este procedimiento es elevada y los pacientes pueden sobrevivir sin secuelas, pero los médicos insisten en que es esencial actuar con rapidez.