Enfermedades transmisión sexual anorectales (condilomas anales)
Los condilomas anales, también llamados verrugas anales o condilomas acuminados, son lesiones causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Las zonas donde aparecen son alrededor y dentro del ano, aunque también pueden afectar a la piel de la zona genital. Deben de ser tratadas de forma inmediata para evitar el contagio a otras zonas y/o el contagio a otras personas con las que se tengan relaciones sexuales. No desaparecen solas.
En general, el VPH se transmite de una persona a otra por contacto directo con la boca, el ano, el pene o la vagina de una persona con VPH. No es necesario mantener relaciones sexuales para propagar la infección. Puede transmitirse por contacto piel con piel. La transmisión del VPH puede producirse incluso si las verrugas no son visibles.
La forma más habitual de contagio son las relaciones sexuales anales, vaginales y orales. Cualquier contacto piel con piel con la zona afectada puede causar VPH y verrugas anales o genitales.
Aparecen como manchas o diminutos crecimientos en forma de bulto. El color puede ser marrón claro, amarillo o rosa, y pueden supurar líquido. Pueden crecer bastante de tamaño y cubrir toda la zona anal formando racimos grandes similar a coliflores.
En cuanto a los síntomas, en la mayoría de los casos las verrugas no causan molestias ni dolor, aunque pueden picar o sangrar si crecen mucho. De hecho, cuando estas crecen en la zona del recto es posible no verlas.
Existen ciertas medidas que ayudan a prevenir la aparición de verrugas anales, como pueden ser:
- No mantener relaciones sexuales con personas con verrugas.
- Limitar el contacto sexual a una sola pareja.
- Ausencia de contacto sexual.
- Utilizar siempre preservativos (aunque reduce el riesgo, no lo elimina).
- Vacunación contra el VPH (será necesario consultarlo con el especialista para saber si eres candidato).
Además, es recomendable que someterse de forma periódica a pruebas de detección del VPH y otras ETS aunque haya ausencia de síntomas.
Si las verrugas no se extirpan, pueden crecer y multiplicarse, aumentando el riesgo de cáncer anal en la zona afectada.
Opciones de tratamiento para las verrugas anales:
- Medicación tópica: Funciona mejor si las verrugas son muy pequeñas y están localizadas en la piel que rodea el ano. Se aplica directamente sobre la zona afectada.
- Nitrógeno líquido: para congelar las verrugas.
- Ácido tricloroacético: para quemar las verrugas.
- Cirugía: Cuando las verrugas son muy grandes se considera la cirugía. Durante la cirugía, las verrugas se extirpan quirúrgicamente. El paciente será anestesiado para el procedimiento. El tipo de anestesia depende del número y la localización exacta de las verrugas que se vayan a extirpar. Cuando hay muchas verrugas, el cirujano puede realizar la cirugía por etapas. También se realizará un examen interno para detectar y tratar cualquier lesión en el interior.
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