Fisuras anales
Es una pequeña grieta o desgarro en la piel del recto (ano).
Son muy comunes en bebés, aunque puede darse en personas de cualquier edad. La fisura anal puede producirse con la evacuación de heces grandes y duras.
Los síntomas más frecuentes de la fisura anal son:
- Dolor intenso.
- Estreñimiento.
- Deposiciones dolorosas.
- Sangrado.
Los síntomas pueden comenzar de forma repentina o lentamente.
Para fisuras anales en niños:
- Cambiar los pañales con frecuencia.
- Tratar el estreñimiento, si se descubre que es la causa.
Para las fisuras en adultos:
- Mantener seca la zona ano rectal.
- Evite el papel higiénico áspero.
- Tratar el estreñimiento y la diarrea si da el caso.
- Evita irritar el recto.
La mayoría de las fisuras anales mejoran en pocas semanas con tratamientos simples, como una mayor ingesta de fibra y líquidos. De esta forma las deposiciones se ablandarán. Es importante evitar líquidos como la cafeína, ya que estriñe.
También son recomendables los baños de asiento (10-20 minutos) varias veces al día. Esto ayuda a relajar el esfínter y mejora la curación.
Cuando los síntomas persisten, es probable que se necesite otro tipo de tratamientos:
- Nitroglicerina de aplicación externa.
- Cremas anestésicas tópicas (aplicación directa).
- Inyección de Botox.
- Medicamentos para la presión arterial.
Algunas personas con fisura anal podrían necesitar en ocasiones cirugía.
En nuestro centro disponemos de las técnicas más efectivas para el tratamiento de las fisuras anales.
