Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad crónica intestinal que provoca la hinchazón e irritación del tubo digestivo.
La parte del aparato digestivo más afectada suele ser el intestino delgado.
Aunque las causas de la enfermedad de Chron son desconocidas, existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de padecer esta afección.
- Enfermedad autoinmune: Las bacterias del tubo digestivo pueden hacer que el sistema inmunitario ataque a las células sanas.
- Genes y antecedentes familiares: La enfermedad de Crohn es más frecuente en personas que tienen familiares con la enfermedad.
- Tabaquismo: Fumar puede llegar a duplicar el riesgo de padecer la enfermedad de Crohn.
- Factores ambientales.
- Infección estomacal previa.
Los signos y síntomas de la enfermedad de Crohn suelen desarrollarse gradualmente, pero en ocasiones aparecen sin previo aviso.
Entre los signos y síntomas más frecuentes encontramos:
- Dolor abdominal.
- Llagas en la boca.
- Dolor cerca del ano.
- Diarrea intensa.
- Sangre en las heces.
- Fatiga.
- Fiebre.
- Pérdida de peso.
- Desnutrición.
La enfermedad de Crohn puede ser dolorosa y debilitante.
Al igual que sucede con la colitis ulcerosa, la dieta para la enfermedad de Chron debe ser equilibrada y rica en nutrientes, evitando aquellos alimentos que puedan ser perjudiciales.
Alimentos recomendados:
- Pan y arroz blanco.
- Verduras: preferiblemente hervida.
- Fruta (manzanas y pera al horno, plátanos maduros…)
- Carnes blancas y fáciles de digerir: pollo, pavo y conejo.
- Pescados blancos.
- Sopas poco grasas.
En cuanto a los alimentos no recomendables debemos evitar aquellos ricos en fibra y azúcares, así como los alimentos grasos.
En cualquier caso, será imprescindible consultar al especialista antes de realizar cualquier tipo de cambio en la alimentación.
No existe cura conocida para la enfermedad de Crohn, a pesar de que existen terapias que pueden mejorar los síntomas.
- Medicación: los medicamentos antiinflamatorios y los antibióticos pueden ayudar a controlar la inflamación y tratar el crecimiento bacteriano excesivo en el intestino delgado.
- Reposo intestinal: para que los intestinos puedan sanar el médico puede recomendar la no ingesta de sólidos ni líquidos durante varios días. La nutrición se recibe vía intravenosa.
- Cirugía de resección intestinal: No cura la enfermedad, pero puede tratar las complicaciones, extirpándose la parte afectada del intestino y se conectándolas con las secciones sanas.
- Suplementos nutricionales.
En nuestro hospital somos especialistas en la enfermedad de Crohn, consulta con nosotros a través del formulario si tienes cualquier duda y te ayudaremos encantados.
