¿Qué es un Ictus?

El ictus es un grave problema de salud pública. Cada año, se producen en Europa unos 900 casos por cada 100.000 habitantes en el grupo de edad de 65 a 85 años. Representa la segunda causa de mortalidad en todo el mundo según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud. En España, es la primera causa de mortalidad en la mujer y la tercera en el hombre, tras la cardiopatía isquémica y el cáncer de pulmón.

La enfermedad vascular cerebral (ictus) es una alteración transitoria o definitiva del funcionamiento de una o varias zonas del cerebro como consecuencia de un trastorno de la circulación sanguínea cerebral. En función de su naturaleza, pueden ser de 2 tipos. Los isquémicos son aquellos en los que disminuye el aporte de sangre. Los hemorrágicos, en los que la sangre se extravasa fuera del vaso, como consecuencia de su rotura. Los primeros suponen el 80% del total de los casos. Nuestro cerebro es responsable del 2% del peso corporal. Sin embargo, el 15% de la circulación sanguínea se encuentra destinado a él. Su estado es muy sensible a las variaciones en el aporte de oxígeno y glucosa que se realiza a través de la sangre que circula por sus vasos" sostiene el neurólogo.

Entre los marcadores de riesgo, encontramos la edad (más frecuentes en los mayores de 55 años) y el sexo masculino. Entre los factores de riesgo destacan la hipertensión arterial, las cardiopatías, el tabaquismo, la hipercolesterolemia, la diabetes mellitus, la obesidad, el sedentarismo, la migraña, el uso de anticonceptivos orales, etc.

Un alto porcentaje de ictus avisa previamente. Lo hacen en forma de accidente isquémico transitorio (AIT). Son episodios consistentes en alteración de la perfusión sanguínea cerebral con curso breve y episódico, así como con resolución espontánea. En muchos casos , el paciente no acude a su médico al encontrarse mejorado. Pero la realidad nos indica que un 6% sufrirá un nuevo ictus en el plazo de 1 mes, el 30% en 5 años. Esta complicación se puede evitar acudiendo al neurólogo a la mínima sintomatología. En Medicina, no se trata sólo de desarrollar terapias eficaces, se trata sobre todo de poder aplicarlas. De ahí la necesidad de informar a la población de que existe un nuevo tratamiento, muy eficaz contra el ictus, pero que sólo es aplicable en las primeras horas de evolución. Ante la sospecha de ictus, acuda con prontitud a su centro hospitalario de confianza.

Comité de Ictus

La Unidad de Ictus de Quirónsalud Palmaplanas está enfocada a tratar de manera mutidisciplinar dicho proceso patológico, aplicando un tratamiento trombolítico. Este comité está formado por diferentes facultativos de la clínica:

  • Dr. Diego Ruiz, Coordinador del Institut Neurològic.
  • Dr. Salvador Miralbés, Jefe del servicio de Radiología y Radiología Intervencionista.
  • Dr. Fernando Muñoz, Jefe del Servicio de Urgencias.
  • Dra. Isabel Ceniceros, intensivista.
  • Dr. Alfonso Ballesteros, Internista y coordinador de docencia de la clínica.

Así pues, cuando un paciente acude al Servicio de Urgencias de Quirónsalud Palmaplanas, y se establece la sospecha de enfermedad vascular cerebral aguda, se activa el protocolo. Se avisa a Neurología, Radiología y UCI. Reunidos, se estudia el caso con sus singularidades. El paciente es sometido a la valoración clínica con una escala específica llamada NIHSS. Se realiza una resonancia magnética cerebral con secuencias específicas de difusión-perfusión sanguínea. Esta técnica indica si existe tejido cerebral con daño reversible.

Si se cumplen unos determinados criterios de inclusión, siendo el más importante que no hayan pasado más de 3 horas del inicio de los síntomas, y no existe contraindicación alguna, se procede a la administración endovenosa del rt-PA . Se realiza de modo muy cuidadoso y con continua atención a los múltiples parámetros monitorizados por los médicos especialistas y las enfermeras pertenecientes a la Unidad de Ictus. Esta exhaustiva y delicada supervisión tiene como objetivo asegurar el éxito del tratamiento, sin que se produzcan complicaciones. En algunos casos, se complementa el tratamiento utilizando la vía intraarterial, en lo que denominamos como "rescate". En casos seleccionados, con contraindicación para el uso de la vía endovenosa, se procede directamente a la aplicación de este último método.