Los hospitales albergan una población de pacientes especialmente vulnerables y la aparición de brotes en las plantas de hospitalización no COVID han sido constatadas tanto en la primera como en la segunda ola pandémica, con afectación de pacientes, personal sanitario e incluso familiares o acompañantes.


Por ello es necesario establecer medidas adicionales que permitan la detección precoz de casos de COVID-19. Las estrategias del cribado, así como la identificación precoz de brotes hospitalarios, permitirán realizar intervenciones para minimizar los riesgos asociados a la asistencia sanitaria tanto para los pacientes hospitalizados como para el personal sanitario.


El pasado mes de mayo, se creó un nuevo protocolo en el cual consta que al 5º día de ingreso hospitalario de un paciente que ingresa con PCR SARS-CoV-2 negativa, tanto en planta como en UCI, debería realizarse una PCR y repetir el control cada 7 días durante el ingreso. Es responsabilidad de cada médico solicitar la prueba.


Esta semana ha entrado en vigor una nueva acción relacionada con dicho protocolo. Los doctores que tengan pacientes con 5 días de ingreso les llegará una notificación recordando que tienen que solicitar la prueba PCR para hacer un seguimiento y así evitar la aparición de brotes por SARS-CoV-2 en el hospital. Asimismo también se notificará a los Drs. para solicitar las pruebas de seguimiento a los pacientes hospitalizados de larga estancia cada 7 días.


CONTROL PCR DE SARS-COV2 EN PACIENTES INGRESADOS EN PLANTA DE HOSPITALIZACIÓN Y UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS DURANTE LARGA ESTANCIA. ESTRATEGIA DE DETECCIÓN PRECÓZ DE LOS BROTES DE COVID-19. CDP20/IT34_V.0